Ante la escalada de contagios de las últimas semanas, el canciller austriaco, Alexander Schallenberg, ha anunciado el confinamiento de toda la población de Austria a partir del próximo lunes.
"Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos", ha señalado.
Las autoridades austriacas también han decidido que la vacunación será obligatoria para todos los residentes en el país a partir de febrero de 2022.