Hasta con 50 euros multa un restaurante con estrella Michelin a los empleados que lleguen tarde al trabajo. Si el retraso es de 10 minutos, la sanción asciende a 20 euros. Por llegar tarde cinco minutos, los camareros tendrán que pagar 10 euros al propietario del establecimiento hostelero.
Estas exigencias y otros requisitos han sido denunciados en redes por Jesús Soriano, el influencer que está detrás de la cuenta Soy camarero.
Dicho restaurante también ha anunciado a sus empleados que también sancionarán otros aspectos como el vestuario y el aseo personal. Se propondrán multas a quienes tengan delantales sucios, rotos, camisas mal planchadas (personal de sala), delantales y chaquetillas socias o puestas del revés para esconder la suciedad (personal de cocina). Igualmente, el restaurante exige que si se lleva barba, que esté arreglada.
Todas estas exigencias la basan en que "tenemos una estrella Michelin, que implica todo lo dicho anteriormente". En el caso del reparto de propinas, la dirección ha decidido que todo el mundo pase cobrarlas por igual y no por el barreño de puntos como hacían anteriormente. “Esto va a implicar una mayor implicación por parte de estas personas, teniendo en cuenta que cuando se les pida que se queden por algún motivo, su respuesta siempre sea afirmativa”.
Las redes están echando humo contra unas medidas que rozan la explotación. El propio Soriano ha señalado: "Antes de otorgar una estrella Michelin deberían también estar seguros de que el equipo tiene unas condiciones dignas y que se les respeta todos sus derechos. Eso sería una estrella de verdad, saber que vas a comer muy bien y estar seguro de que el equipo no está explotado y está feliz".
"Dicen que se abolió la esclavitud, pero en el sector de la hostelería parece que no lo tienen claro", señala un usuario en redes.
Por si no fuera suficiente, el restaurante también ha anunciado que va a controlar el tema de "rotura y pérdida de material". Los platos rotos también tendrán que correr del bolsillo de los trabajadores.