Costeaban el billete de avión de mujeres sudamericanas que se encontraban en situaciones económicas vulnerables. Les tramitaban toda la documentación con falsas promesas de trabajo y al llegar a España les dejaban bien claro que tenían una "deuda contraída" con ellos que superaba los 3.000 euros por "gestiones para su traslado".
Entonces, les retiraban el pasaporte y les obligaban a trabajar bajo "régimen de vigilancia permanente" en un club de alterne clandestino que tenía unas condiciones muy peculiares: estaba en un sótano y para acceder al mismo había que recorrer un túnel de 60 metros de localidad.
Un total de nueve víctimas de explotación sexual han sido liberadas por la Guardia Civil en la localidad de Fuentes de Oñoro (Salamanca) tras desarticular un grupo criminal acusado de un supuesto delito de trata de seres humanos.
Las mujeres no podían ni siquiera salir solas a la calle a comprar. Siempre eran acompañadas por alguien el grupo cuando acudían a hacer alguna compra o gestión fuera del club de alterne.
Como ha señalado la Guardia Civil, el grupo había construido el túnel para "facilitar el acceso –desde una parcela colindante– a los posibles clientes y como medida de seguridad para dificultad la acción policial".
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