Un agente de Sevilla ha sido expulsado de forma definitiva de la Policía Nacional. El motivo no es otro que haber mantenido un encuentro sexual con un niño de 13 años. Aunque el policía fue condenado a seis meses de prisión por un delito contra la libertad sexual, ahora, tal y como ha adelantado Diario de Sevilla, la Audiencia Nacional ha confirmado su expulsión del cuerpo policial.
El Ministerio del Interior, tras conocer los hechos y la primera sentencia, lo sancionó con separación de servicio. La decisión fue recurrida por el agente condenado. Sin embargo, la Audiencia Nacional ha desestimado dicho recurso.
La familia del menor denunció lo ocurrido en 2019 tras descubir que el policía había pactado una cita a traves de la aplicación Grindr para tener un encuentro de carácter sexual con el menor de 13 años. Ambos se masturbaron en el coche del policía.
Tras este primer encuentro concertaron una segunda cita. Los familiares tuvieron constancia de ella antes de que tuviera lugar, por lo que señalaron a la Policía los datos sobre la quedada para que detuvieran al agente, como terminó ocurriendo. Más tarde, la Policía Nacional lo sancionó al considerar, según el régimen disciplinario, estos hechos como una "falta muy grave". El agente tuvo que abonar 7.000 euros. El condenado, además, defendió que se trataba de su vida personal.
Pese a que el agente consideró desproporcionada la sanción, la Audiencia Nacional la ha ratificado señalando que en esta situación "el bien jurídico protegido es la indemnidad sexual de un menor de 16 años, víctima especialmente vulnerable, siendo asimismo indudable el desprestigio y el grave daño causado al cuerpo al que pertenecía en ese momento".
Unos hechos que la propia Audiencia Nacional establece como "incompatibles" con el grado de responsabilidad que es necesario para formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
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