Hicieron todo lo posible por salvarle la vida, pero desgraciadamente un albañil, de 30 años, ha fallecido mientras trabajaba en las obras del instituto público Luz del Mar, en el municipio de El Ejido, en Almería.
Nadie debería morir por cumplir con su trabajo, pero lamentablemente la pandemia silenciosa de la siniestralidad laboral se sigue cobrando vidas. Solo este mes en Andalucía han fallecido operarios en Torremolinos, Padul y este jueves El Ejido. En el conjunto de 2023 fueron 116 los trabajadores muertos en su puesto de trabajo en Andalucía.
En este último caso de la ciudad almeriense, impacto tras una caída de cinco metros de altura ha provocado severas heridas que han sido "incompatibles con la vida", según han trasladado fuentes policiales y sanitarias a diferentes medios de comunicación.
Los hechos han tenido lugar en el propio centro educativo poco antes de las 10.30 horas de la mañana de este jueves, momento en el que por parte del 061 se requirió la presencia de los agentes ante el fallecimiento de la víctima por las heridas sufridas.
Investigación abierta
En este sentido, tanto desde la Policía Nacional como desde Inspección de Trabajo y el Centro de Prevención de Riesgos Laborales se ha iniciado el protocolo para investigar el origen del accidente así como para comprobar si se habrían cumplido o no las medidas de seguridad, entre ellas, que el trabajador dispusiera y empleara una línea de vida para trabajos en altura.
Fuentes del Gobierno andaluz han lamentado el suceso y han trasladado sus condolencias por el fallecimiento en el instituto, en el cual, según han confirmado, se desarrollan las obras de construcción de gimnasio y acondicionamiento del aparcamiento a una UTE, financiadas con fondos React EU por un importe de 428.840 euros.
El siniestro se ha producido dentro del horario lectivo de este instituto, que cuenta con cuatro líneas educativas de todos los niveles de ESO y cerca de 500 alumnos así como casi un centenar de profesores.
Se trata de la víctima mortal número 53 en el tajo en Andalucía en lo que va de año. Hace solo una semana, los sindicatos UGT y CCOO denunciaron ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía por posible ausencia de medidas de seguridad la muerte de un trabajador de 42 años al caer de una obra mientras realizaba tareas de estructura sobre un encofrado en Padul (Granada), sufriendo un traumatismo en la cabeza que le costó la vida. Solo unos días antes de ese fatal siniestro laboral, otro operario, de 47 años, fallecía al caer desde una cuarta en planta en Torremolinos, Málaga.