Quienes lo conocen, no pueden sino hablar bien de él. Botones, fontanero, albañil, panadero y debido a sus problemas de visión, vendedor de cupones de la ONCE. Todo eso fue Antonio Morales, miembro de la CNT fallecido días atrás en la ciudad. El activista, parte de una familia de nueve hermanos, se crio en la barriada de San Juan de Dios de Jerez con muchas dificultades, "hambre" y un contexto social extemo de "miseria y marginación".
"Era una persona humilde, pero uno de los imprescindibles; rara vez faltaba a alguna cita de la organización y siempre estaba arrimando el hombro. Estaba a las duras y a las maduras para que cualquier compañero o compañera que le necesitara", asegura la CNT en un comunicado. Una de las muestras de su "generosidad vital" es la donación de un local de Jerez a la FAL (Fundación Anselmo Lorenzo), con objeto de profundizar en la labor cultural y educativa libertaria.
El anarquista jerezano, que militó de joven en la Juventud Obrera Cristiana (JOC), se vinculó luego al anarcosindicalismo y el activismo social, haciéndose conocido por sus "protestas nudistas contra los bancos" además de sus "irrupciones escandalosas a gritos en reuniones de los sindicatos apesebrados", explican sus compañeros.
"Todavía me falta alguna tubería por descubrir", le dijo hace unos años a Francisco Cuevas, de la federación local del CNT. "Fue un personaje popular donde los haya, el ingenio y la picaresca nunca le faltaron", expresa el ex secretario de los anarcosindicalistas jerezanos, que se hace eco del comunicado de los compañeros del sindicato, firmado por Ana Sigüenza, Secretaria de Cultura del Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CNT:
"Quien tuvo la fortuna de conocerlo y supo de su trayectoria, no pudo por menos que admirarlo, respetarlo y apreciarlo como un vivo ejemplo de la ética anarcosindicalista y de un inquebrantable y generoso espíritu de lucha. Un hombre, no sólo de palabras, sino de hechos, que como bien sabemos, ahí quedan para siempre. Su compromiso a lo largo de la vida con la causa de la igualdad y la justicia, allí donde fuera necesario, se expresaba con genuina alegría, emanada de su viva inteligencia, lo que le convertía en un ser humano excepcional, que vendrá a nuestra mente siempre, con entrañable frescura y autenticidad. Antonio ha sido y será una inspiración para toda la afiliación de la CNT. Os rogamos, por tanto, en nombre de todo el Secretariado Permanente del Comité Confederal de la Confederación, transmitáis a la familia de Antonio nuestras más sentidas condolencias y a toda la familia cenetista de Jerez. Un abrazo fraternal. Que la tierra te sea leve, Antonio, hijo del pueblo".
El acto de despedida de Antonio Morales ha tenido lugar este lunes a mediodía. Descanse en paz.