La familia de Jesús Monge Gutiérrez, sobrino de Camarón, perdido y hallado muerto en el caño de Sancti Petri, estalla por el "trato recibido por los cuerpos de seguridad que tenemos en San Fernando".
El cuñado de Jesús Monge, Miguel Tinoco, denuncia en redes sociales que tras desaparecer, la familia quiso interponer denuncia, "pero no nos dejaron porque tenía 42 años y podía volver a su casa en 72 horas, asegurándole a la familia que la última vez que lo vieron era por la zona de Los Caños y que él no sabía nadar".
"Nos echaron para casa asegurando que volvería, pero como no estábamos de acuerdo nos fuimos a buscarlo hasta llegar la noche", relata el cuñado de Jesús Monge. La familia empezó a buscarlo por donde fue visto la última vez. "Pasa un coche de la policía secreta y al contarle lo que nos pasaba mandó a la hija de Jesús a que pusiera la denuncia, que eso de que no podía ponerse no era cierto, que la Ley nueva que salió se puede poner denuncia desde primera hora. Ahí fue ya la primera mala gestión que hicieron, fueron los únicos que en ese momento nos ayudaron", recalca.
"En los cinco días que mi cuñado ha estado desaparecido no nos ha ayudado ningún cuerpo de seguridad a buscarlo, pasaban de largo y nos echaban miradas cómplices pero evidentemente no tienen medios para ayudarnos", asegura Miguel Tinoco en su mensaje. "Eso sí, no tienen medios pero tampoco tenían intención de ayudar, no apareció por allí ni Protección Civil, ya que ellos sí que tienen medios para empezar la búsqueda, aunque sea para ayudar a alguien que nos guiara sobre cómo debemos realizar la búsqueda".
A la familia de Jesús Monge, sobrino de Camarón, asegura que la enfadaba "cuando veíamos en redes sociales que había un amplio dispositivo de búsqueda o cuando veíamos la foto del helicóptero pasando, cuando no estuvo ni media hora, pero eso sí, quedaba bien para la foto. Nos sentimos indignados por el trato que hemos recibido desde un principio hasta el final".
El cuñado de Monge sigue relatando: "En el momento que encontraron el cuerpo no fueron capaces ni siquiera de acordonar la zona para que no pasara nadie, no solo eso, sino que también el cuerpo lo tuvo que sacar un familiar con un amigo en una moto de agua porque la Guardia Civil dijo que no entraba, que lo sacaran ya de ahí. No contentos con eso, le echan la bolsa para que lo metan dentro y dicen: metedlo ahí. ¿Dónde se ha visto?", se pregunta.
"¿Quién le quita a la familia y amigos esa imagen de la cabeza, ese dolor, esa impotencia?", señala el cuñado de Jesús Monge. "No nos vamos a callar, hemos estado destrozados pero no hemos parado hasta enocontrarlo y vamos a parar hasta que los que han estado en este caso paguen por ello, por no poner ni los medios ni la ayuda necesaria para encontrarlo".