La decisión del juzgado de instrucción de Barbate en la noche del lunes fue enviar a prisión preventiva a seis de los ocho detenidos en relación con el asesinato de dos guardias civiles en el puerto de la localidad.
Después de pasar prácticamente todo el día en los juzgados, mientras iban declarando, finalmente se decretó su ingreso en la prisión de Puerto II, centro penitenciario al que fueron trasladados durante la noche.
En el entorno de los juzgados de Barbate, las familias estallaron contra la decisión de la juez: "Ellos no han sido son inocentes", indicaban varias mujeres visiblemente nerviosas.
Las familias también criticaron que fueran conociéndose los nombres de varios de los investigados durante el fin de semana. De hecho, la Guardia Civil tiene claro que fue Kiko El Cabra quien conducía la narcolancha, conocido en el mundillo y que saltó a la luz pública al atacar un autobús de ancianos infectados con covid cuando fueron trasladados de Alcalá del Valle a La Línea en marzo de 2020.
"Tienen hijos, van a la escuela, la gente les dice que su padre es un asesino, cuando no lo es". "Que lo pague quien haya sido, que no vuelva a ver la luz del día", denunciaban las mujeres.
Entre otras cuestiones, aseguraban tener vídeos que situarían a los investigados en otra localidad, no en Barbate, "pero la jueza no ha querido coger los vídeos". Además, subrayaban: "Los han cogido en tierra, sin nada, como estoy al lado de la playa, me llevas, ¿no?".
Dirigiéndose a los medios de comunicación, una familiar indicaba: "Porque estabais ustedes ahí. Si no llegáis a estar, nosotros hoy estamos libres todos". Según relatan, "estaban en Sotogrande, no en Barbate" en la noche del viernes.
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