Un trabajador del tanatorio municipal de Albacete ha perdido la vida tras sufrir un fatídico accidente laboral.
Rafael Sánchez, de 61 años, estaba intentando desinstalar en dicho tanatorio una televisión de grandes dimensiones para llevarla a reparar, pero la misma se le vino encima y quedó inconsciente tras recibir un fuerte golpe.
Los sanitarios del servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha intentaron reanimar al hombre antes de ser trasladado al Hospital General de Albacete, donde ingresó en UCI y ha acabado falleciendo.
La víctima era muy conocida en la capital manchega por su afición a la tauromaquia y por ser el obispo en el entierro de la sardina que se celebra en el carnaval de Albacete.