El pasado mes de mayo, los usuarios de Instagram y Facebook comenzaron a recibir comunicaciones masivas en las que se les informaba de que, si no se oponían al respecto, Meta, propietaria de ambas plataformas, usaría la información compartida en dichas redes sociales para desarrollar y entrenar su IA.
Ahora, la Fiscalía ha informado de la apertura de una investigación al respecto, para esclarecer si la compañía de Mark Zuckerberg habría vulnerado el derecho de los usuarios a una debida protección de sus datos.
La investigación responde, según detalla el Ministerio Fiscal, a esa recepción masiva de comunicaciones por parte de los usuarios de Meta, en la que se les advertía de que sus publicaciones, fotos y pies de foto, mensajes, consultas y pedidos, entre otros ejemplos de contenido, serían utilizados para el propósito mencionado.
En los antecedentes, la Fiscalía explica que el hecho de que los usuarios tuvieran que rellenar un formulario llamado 'solicitud de objeción' para oponerse a tal uso es algo que "resulta difícil de localizar y gestionar". Por ello, considera necesaria "la práctica de diligencias a fin de comprobar el alcance de las actuaciones realizadas por la empresa Meta con relación al uso de datos personales de los usuarios de las plataformas Facebook e Instagram". Para la investigación, la Fiscalía trabajará conjuntamente con la Agencia Española de Protección de Datos.
Según detalla el Ministerio Fiscal, las actuaciones emprendidas tienen por objeto "promover la acción de la justicia en defensa del derecho fundamental de los ciudadanos a la protección de datos de carácter personal", así como de "los derechos de los consumidores y usuarios de los servicios de la sociedad de la información".
El pasado 14 de junio, la compañía de Zuckerberg ya anunció que paralizaba su proyecto de entrenar los modelos de lenguaje de su IA a partir del contenido generado por los usuarios en Europa, algo que confirmó en ese momento la Comisión Irlandesa de Protección de Datos.
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