Gema es una niña toledana de 15 años que padece parálisis cerebral desde su nacimiento. Nadie detectó varios infartos que sufrió y sus capacidades intelectuales y de movilidad se vieron mermadas. Su enfermedad limita las funciones del cerebro y del sistema nervioso, dificultando el movimiento, la audición y el habla.
Para expresarse, la joven lo hace mediante los ojos gracias una tecnología conocida como videoculeografía. A través de sus pupilas se conecta con la pantalla de ordenador que tiene cerca y logra comunicarse con el mundo exterior.
Pero a pesar de su esfuerzo y lucha por integrarse, de haberse sacado los estudios de Primaria y la ESO, Gema nunca ha logrado adaptarse junto al resto de sus compañeros.
Durante todo el curso escolar se ha sentido sola, tanto en clase como en las actividades extraescolares o encuentros de sus compañeros. De una clase compuesta por 24 alumnos, nadie la ha invitado a cumpleaños. Ni siquiera ha sido tenida en cuenta para la fiesta que realizarán sus compañeros tras la graduación de Secundaria.
"En todos los planes nos excluyen", ha comentado su madre en un directo con la Asociación Segundo Maestro. "Se han ido todos mis amigos. Literalmente, estoy sola", ha destacado Gema.
Esta soledad que ha sufrido y la falta de ayudas para su adaptación han llevado a Gema a parar en sus estudios por el momento. "Nos preocupa que muchos niños y adolescentes tengan que seguir sufriendo maltrato el curso que viene. Nos preocupa que están solos y seguirán solos en verano y el próximo año. Y nadie les ayudará. Ni sus profesores, ni sus directores, ni los inspectores de su zona, ni los orientadores, ni las asociaciones, ni la Policía, ni la Fiscalía, ni los políticos...", han señalado desde El Iceberg del Bullying, un grupo de familias activistas contra la violencia escolar.