La plataforma de entregas a domicilio Glovo ha anunciado este lunes que cambiará su modelo de relaciones con sus trabajadores en España. A partir de ahora, realizará contratos laborales y sus repartidores dejarán de ser autónomos. La decisión se produce un día antes de que su fundador, Oscar Pierre, declare en un proceso penal.
La compañía ha tomado esta decisión tras estar durante años en el punto de mira por su utilización de la figura de los autónomos, que ha llevado incluso a un juez de Barcelona a investigar si ha vulnerado los derechos de sus trabajadores. En un comunicado posterior de Delivery Hero, propietaria de Glovo, se indica que la empresa trata de "evitar más incertidumbres legales que deriven en un aumento de contingencias".
En un comunicado, Glovo ha asegurado que ha dado este paso "en el marco de su firme compromiso con España, su país de origen y principal mercado". Además, ha anunciado que abrirá una mesa de diálogo con los agentes sociales para guiar el proceso de cambio de modelo.
La firma ha apuntado que el cambio de modelo se llevará a cabo en todas las ciudades en las que realiza entregas, que superan las 900, y en todos las verticales de la aplicación. Eso sí, Glovo no ha concretado ni cuándo tendrá lugar ni tampoco cuándo se abrirá la mesa de diálogo.
La mesa de diálogo con los agentes sociales estará abierta al resto de operadores del sector "para que puedan realizar procesos de transición similares y sumarse a los acuerdos alcanzados", según apuntan desde la empresa. De esta forma, afirma Glovo, demuestra su compromiso "con el desarrollo de la economía digital" en España, y que este nuevo paso "refuerza y consolida" su proyecto en España.
"Saben que he dicho durante mucho tiempo que un joven que transita en una bicicleta con un móvil en su mano en una ciudad cualquiera del mundo, no es un emprendedor", ha señalado la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz desde Bruselas, que considera que "hoy ha ganado la democracia en nuestro país".