La empresa de reparto de comida a domicilio Glovo ha recibido una multa millonaria tras realizarse una inspección de trabajo en Valencia y Barcelona. Se trata de un castigo pionero, el primero que se impone a una de estas nuevas empresas tras la aprobación de la ley de riders.
En su momento, Glovo ya se negó a cumplir esta normativa que exigía poner en nómina a sus repartidores y ahora, tal y como informa la cadena SER, se ha detectado que entre Valencia y la ciudad condal trabajan para la empresa un total de 10.614 falsos autónomos.
Si se desgranan las sanciones, en Valencia se ha condenado a Glovo a pagar 10,7 millones en multas y 5 en cotizaciones pendientes, mientras que en Barcelona el castigo económico asciende a 39 millones, a los que hay que sumar otros 24 en materia de cotización.
Otras empresas del sector como Just Eat aceptaron la nueva ley de riders y no tardaron en regular la situación de sus empleados. Por su parte, aún quedan algunas como Glovo que siguen funcionando haciendo funambulismo en la fina línea entre la legalidad y el delito.
Versión de Glovo
Desde Glovo han querido matizar que la multa recibida viene a raiz de una inspección de trabajo realizada entre 2018 y 2021, antes de la aprobación de la ley rider, por lo que aseguran que no tiene nada que ver con ella.
De igual manera señalan que en el momento de la inspección quisieron ampliar y aportar distinta documentación y reflexiones, algo que fue rechazado y pospuesto a cuando el acta ya había sido presentada.
Por último, recuerdan que la sanción responde a una resolución unilateral frente a la cual es ahora la empresa la que tiene que presentar alegaciones, algo que confirman que van a hacer.