El tiempo de oxígeno se agota para los pasajeros que se encuentran en el Titan de OceanGate, el sumergible turístico –que pretendía visitar el Titanic– desaparecido en aguas del Atlántico con cinco personas a bordo.
En las últimas horas se ha abierto una pequeña puerta a la esperanza al detectarse sonidos de golpes en la zona donde desapareció el submarino. Un avión canadiense ha sido el que ha detectado unos sonidos que los expertos consideran que son compatibles con "signos de vida".
A los pasajeros les queda un día de oxígeno y la búsqueda para intentar rescatar el sumergible es a contrarreloj. En la zona trabajan tres aviones de transporte C-17 del ejército estadounidense, que se ha encargado de transportar sumergibles comerciales para ayudar en las labores de rescate.
Francia se ha unido también a la búsqueda en las últimas horas con el envío del buque Atalante, que dispone de un robot submarino que es capaz de monitorizar a 4.000 metros de profundidad.