Tras no poder avanzar el lunes en las labores de búsqueda al ser destinados a una zona montañosa con casas de adobe donde la esperanza de vida era nula, los bomberos de Cádiz que están desplazados en Marruecos no han podido tampoco aportar este martes ninguna ayuda humanitaria a los afectados por el terremoto.
En esta ocasión, el grupo de localización y rescate se han encontrado con una gran avalancha de piedras en la carretera tras recorrer más de 50 kilómetros por una travesía de montaña.
Moisés Delgado, jefe de la expedición, ha contado que "nos hemos visto obligados a parar y a dar la vuelta. No hay forma de pasar por aquí. Hay una gran piedra y es imposible de quitar. Hay maquinaria, pero no la puede quitar”.
“Es imposible seguir y todas las carreteras de abajo están en la misma situación", ha añadido Delgado.