La pandemia se ha llevado por delante celebraciones de todo tipo, y entre ellas, la popular Fiesta de la Toma de Granada del 2 de enero. Debido a las restricciones a las que se tendrá que adaptar, la tradicional ceremonia queda reducida y vivirá su edición más atípica desde hace 529 años.
Otra fiesta que se suma a la lista de las suprimidas por culpa del virus y que no tendrá su tremolación del Pendón de los Reyes Católicos desde el balcón de la Casa Consistorial, acto de gran atractivo en el centro de la capital. Tampoco una parada militar en la que participan efectivos de la Legión y del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc). Del mismo modo, la procesión cívica que desemboca desde el consistorio hasta la Capilla Real se elimina. Según el IDEAL, parece que se mantendrá será la tremolación del estandarte real en la cripta en la que descansan los restos de los Reyes Católicos.
El 2021 comenzará sin el enfrentamiento de los grupos extremistas, de un color y de otro, un panorama diferente al de la última edición en la quela tensión era evidente, sobre todo por el desafío independista. De hecho, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, asistió a la Toma e incluso participó en la procesión cívica.