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Un total de 800 kilos de pijotas y 400 kilos de salmonetes han sido intervenidos por la Guardia Civil en Sevilla. El pescado se encontraba en el interior de la cámara de refrigeración de un distribuidor mayorista, a disposición de ser comercializados en la madrugada del día siguiente.
Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Seprona, en colaboración directa con los Servicios de Inspección Pesquera de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa) y dentro del Plan Anual de Control Integral de las Actividades Pesqueras (Paciap), que tiene la finalidad de planificar y coordinar el control e inspección del cumplimiento de las disposiciones de la política pesqueracomún y la normativa del sectorial vigente, así como la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, particularmente en los ámbitos de la conservación y gestión de los recursos pesqueros, adaptación de la flora y control de la misma.
Tras realizarse las mediciones y estudios al pescado intervenido, quedó confirmado que se trata de un producto con tallas inferiores a las reglamentarias, conteniendo diversas anomalías en la trazabilidad. Por estos hechos, no es de garantía su legal procedencia, motivo por el cual se procedió al decomiso de los 1.200 kilos de pescado inmaduro.
Los productos pesqueros intervenidos, tras la comprobación de los Servicios Veterinarios de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla, han sido entregados al banco de alimentos de Sevilla para su posterior reparto a los comedores sociales de la provincia. Las intervenciones han llevado aparejadas las correspondientes denuncias administrativas, a tenor de lo preceptuado en la vigente legislación de pesca y/o de defensa de los consumidores y usuarios de Andalucía, así como la instrucción de diligencias por supuestos ilícitos penales contra los recursos naturales y el medio ambiente.
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