Manuel Gerardo B.V., un guía turístico sevillano, ha negado este miércoles ante la Audiencia Nacional las acusaciones de agresión sexual presentadas por tres mujeres estadounidenses. Los presuntos hechos habrían ocurrido durante viajes organizados a Marruecos y Portugal en 2013 y 2017, respectivamente, cuando las jóvenes estudiaban en las universidades de Salamanca y Valencia y participaban en excursiones promovidas por la empresa del acusado, Discover Excursion.
Durante la última sesión del juicio, el acusado respondió a las preguntas de la fiscalía, pero se negó a hacerlo ante las interpelaciones del abogado de la acusación particular, que representa a las tres denunciantes. Manuel Gerardo aseguró no tener "nada que ver" con los hechos que se le imputan y afirmó que no recuerda a la primera denunciante hasta que la vio en 2018 en un programa de televisión estadounidense hablando sobre los supuestos sucesos.
Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron durante un viaje a Marruecos en noviembre de 2013. La noche del 2 de noviembre, en un hotel de Tánger, el acusado habría acordado con la primera denunciante, una estudiante de 19 años, y sus dos compañeras de habitación, tomar champán en su cuarto. Una vez allí, el guía habría servido las copas y propuesto jugar a verdad o atrevimiento, desafiándolas a quitarse las camisetas, algo a lo que las jóvenes se negaron.
La Fiscalía relata que el acusado se habría despojado de su ropa, quedándose en ropa interior, mientras la denunciante, presuntamente, comenzó a sentirse cansada y se quedó dormida. Al despertar, según su testimonio, encontró a sus amigas en la ducha con el acusado, también en ropa interior. La joven aseguró que, al intentar entrar al baño, el acusado la habría obligado a practicarle una felación y cometido otras agresiones sexuales.
La denunciante declaró que despertó con heridas en las rodillas y la convicción de haber sido drogada y agredida sexualmente. Además, afirmó que el acusado la violó y mencionó que cuenta con un listado de 40 jóvenes estadounidenses que habrían sufrido agresiones similares por parte de Manuel Gerardo. La joven describió haber sentido "terror, humillación y mortificación" tras los presuntos hechos.
El acusado, sin embargo, negó todas las acusaciones. Reconoció haber tenido "alguna relación con chicas de los viajes", pero insistió en que siempre fueron consentidas. Aseguró no recordar a la primera denunciante hasta años después y negó cualquier contacto íntimo con ella durante el viaje a Marruecos. Según su versión, en la habitación solo bebieron champán y, tras aproximadamente una hora, él se marchó sin que ocurriera nada más.
Las dos compañeras de habitación de la denunciante confirmaron que el acusado estuvo en la habitación, pero no recordaron detalles específicos sobre lo ocurrido en el baño. Coincidieron en que el acusado propuso juegos de connotación sexual, aunque no aportaron más precisiones.
El acusado les habría dicho que tenía "un calentón"
En relación a las otras dos denunciantes, estudiantes de la Florida State University en Valencia, los presuntos hechos habrían ocurrido durante un viaje a Lagos (Portugal) en mayo de 2017. Según su testimonio, el acusado las invitó a una "fiesta" en su habitación, donde les animó a beber alcohol y se quitó los pantalones, quedándose en ropa interior. Las jóvenes relataron que el guía les propuso jugar a verdad o atrevimientoo y les habría pedido besos y bailes de connotación sexual, algo a lo que se negaron.
Las denunciantes aseguraron que el acusado las inmovilizó en un rincón de la habitación, impidiéndoles salir mientras manifestaban su deseo de irse. Según su relato, el acusado les habría dicho que tenía "un calentón" y habría besado a una de ellas, colocando su mano sobre sus genitales. Finalmente, lograron escapar de la habitación.
Manuel Gerardo negó también estos hechos, afirmando que las jóvenes acudieron voluntariamente a su habitación y que solo estuvieron hablando y riendo durante unos 15 o 20 minutos antes de marcharse. Insistió en que no las tocó ni besó y que "no pasó absolutamente nada".
La fiscalía ha solicitado una condena de nueve años de prisión para el acusado por un delito de agresión sexual y dos de abusos sexuales, además de seis años de prohibición de acercamiento a la primera víctima, un año para cada una de las otras dos, y ocho años de inhabilitación como guía turístico. También reclama indemnizaciones de 40.000 euros para la primera denunciante y 1.500 euros para cada una de las otras dos.
Por su parte, la acusación particular ha pedido una condena total de 23 años de prisión y indemnizaciones de 600.000 euros para la primera víctima y 150.000 euros para cada una de las demás. La defensa del acusado, en cambio, ha solicitado su absolución, argumentando que no se ha demostrado nada que vulnere el principio de presunción de inocencia.
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