Un antiguo alumno del Colegio Mayor masculino Elías Ahúja, la residencia de estudiantes de Madrid cuyos alumnos protagonizaron los cánticos machistas que se han hecho virales, ha confesado bajo anonimato las atrocidades que hacen pasar a los novatos de primer año. Las historias las ha publicado su amigo, el periodista de Telecinco Miguel Frigenti.
“Me metieron en un altillo enano de 2 a 12 de la noche y cada hora tenía que salir a dar las campanadas y volver a entrar. Si no lo hacía me daban un tortazo. Luego me hacían estar de rodillas y comerme una galleta con pasta de dientes. Perdí como diez kilos en dos meses”, ha confesado el joven.
Además, recalca que te veías obligado a hacer las cosas que te pedían si no querías ser aislado. “Un chaval dijo que no y era como si no existiese. Imagínate a 200 chavales que no te miran ni te saludan. No sé qué era peor”, añade-
En el mismo hilo, aclara que en era un caso de bullying a los alumnos. “Entraban a las 3 de la mañana a tu cuarto y te empezaban a zurrar sin motivo alguno. El primer año para los novatos es igual. Son dos meses así día sí y día también. No había descanso”, expresa.
“Abuso físico, verbal y psicológico. Es un pack completo. Yo no se lo desea a nadie la verdad. No es fácil cambiarse de colegio porque es un mundo muy pequeño y ya te señalan. Yo un par de veces dormí en el metro con tal de no ir al colegio”, zanja.