Ojo a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Hacienda está vigilante con los movimientos de dinero de los españoles y puede llegar a multarte con más de 100 euros, llegando en algunos casos hasta los 2.500 euros.
El motivo no es otro que la cantidad transferida. La legislación española es clara. Así l odice la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. El límite de dinero transferido no puede ser superior a 6.000 euros. De hecho, a partir de este montante, la entidad bancaria tiene que informar a Hacienda de que ese movimiento se ha realizado.
Una transferencia inocente puede costarte muy caro. La lucha contra el fraude fiscal de la Administración Tributaria no va a perdonarte un despiste: si la cantidad es entre 6.000 y 10.000 euros la multa puede ser menor, pero a partir de 10.000 la transferencia tiene que incluirse en la declaración de la renta y si no se hace el importe que te reclame Hacienda puede oscilar entre el 2% y el 25%. Es decir, una transferencia de 10.000 euros, dependiendo de su justificación, puede acarrearte una sanción de 2.500 euros.
Sin embargo, no es el único movimiento que Hacienda mira con lupa. Los ingresos en efectivo de más de 3.000 euros o los ingresos con billetes de 500 euros también están bajo sospecha: el emisor debe ser identificable.