Las peores noticias se han confirmado en la mañana de este viernes. El cuerpo sin vida del niño de 11 años desaparecido en la tarde del jueves en el río Júcar, en la la localidad de Alziera, ha sido hallado a unos 50 metros del lugar en el que se le perdió la pista.
Un grupo de buzos, según informaba Telecinco, ha sido el que ha dado con el paradero del pequeño. Poco antes, había sido encontrada la ropa que llevaba en su desaparición. La tesis actualmente es que se habría adentrado un poco en la orilla para refrescarse.
En este río no está prohibido el baño, pero el problema surgió porque el pequeño, según estas informaciones, no sabía nadar. Un amigo intentó ayudarlo para que no quedara en el agua, zambulléndose para localizarle infructuosamente.
Las últimas horas han sido muy tensas, con un trabajo de bomberos de emergencia de Alzira y Xátiva para tratar de localizarlo, además de ambulancias y un helicóptero con cámaras térmicas de la Policía, junto a drones del Consorcio de Bomberos.
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