En las profundidades marinas descansan los restos de numerosos pecios hundidos que aún no han salido a la luz. Jose Antonio Reyes, bombero del Consorcio Provincial de Huelva se topó con esta pieza en la playa Casita Azul de Isla Cristina y decidió compartirla en Facebook. Según cuenta el propio profesional en la red social, las fotos sobre "restos de algún naufragio" fueron vistas por José Bernardo, colaborador con la universidad de Huelva en temas de arqueología subacuaticas, que tras ponerse en contacto con él, notificó el hallazgo al arqueólogo Claudio Lozano.
Así, el descubrimiento casual fue comunicado al Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y al Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, adscrito a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento del municipio, desde el área de Patrimonio, realiza las actuaciones pertinentes de protección del fragmento y de colaboración con ambas instituciones.
Los restos localizados en la orilla podrían pertenecer a una sobrequilla de un barco del siglo XVII. Por ello, el alcalde de la localidad, Jenaro Orta se acercó al lugar del hallazgo, donde se encontraban la Técnica Municipal de Patrimonio, Soledad Calahuche, para conocer los primeros trabajos de análisis que realizaban las dos arqueólogas del Centro de Arqueología Subacuática desplazadas al lugar en compañía de dos agentes del GEA, trabajo preliminares que ayudarán a datar este fragmento de madera de roble de aproximadamente cinco metros.
Los estudios están en desarrollo para comprobar si esta pieza gformó parte alguna vez de uno de los grandes navíos que surcaban los mares del Atlántico. De momento, toca esperar al informe policial.
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