El torso y los brazos de un cadáver humano han sido encontrados esta tarde en el vertedero de Toledo donde se estaba buscando a Ángel. Todo apunta a que los restos hallados pertenecen al menor de 11 años que desapareció junto a su primo Fernando, de 17, el 10 de diciembre del barrio de Carabanchel (Madrid).
Tras producirse el hallazgo, la familia ha recibido la comunicación de la noticia. Los investigadores creen que el torso pertenecen a Ángel, pero será la autopsia la que determine científicamente si es así.
El pasado 11 de enero se encontró un pie en el referido vertedero, confirmando la prueba de ADN que pertenecía al pequeño Ángel.
La Policía, a pesar del último hallazgo, no va a dar por cerrado el caso. La muerte de los dos menores ya está certificado oficialmente, pero los investigadores quieren intentar encontrar algún resto más de Ángel por si pudiera ayudar para saber cuál fue la causa de su muerte.
La familia de los menores, que se ha presentado como acusación particular en el juzgado, se resiste a creer que la muerte de Fernando y Ángel fuera accidental.
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