Manuel Carrasco ha hecho historia en Sevilla. El músico de Isla Cristina ha batido todos los registros de un concierto de un único artista en España y ha pulverizado la taquilla en el Estadio de la Cartuja: 74.000 espectadores que llenaron el recinto, al que empezaron a llegar dos días antes, con ola de calor incluida.
Las imágenes son lo suficientemente elocuentes para ilustrar un concierto que discurrió pleno de emoción, que cumplió las expectativas y que se saldó sin incidentes reseñables —algún que otro atasco en el desalojo del recinto y denuncias por faltas de taxis—, pese a la marea humana que se desplazó hasta el recinto de la capital hispalense.
De pintor de brocha gorda, el paso de Carrasco por Operación Triunfo disparó su carrera musical, pese a que ni siquiera ganó el talent show, ya que quedó segundo. Sin embargo, su conexión con el público, sus canciones románticas con acento andaluz, han conectado con una legión de seguidoras y seguidores, que también los tiene.
Durante el concierto, donde repasó los grandes éxitos de su carrera y composiciones de su disco La cruz del mapa, Carrasco estuvo suelto y comunicativo, y la conexión con su ingente público le llevó a improvisar hasta temas ajenos, pero muy conocidos en el acervo musical popular, como la versión que hizo de El aire de la calle, de Los Delinquentes.