Desde hace semanas, la teleoperadora Konecta, que es la voz de empresas como el Banco Santander, Openbank, Bankia, Vodafone, Orange, Iberdrola, Naturgy o Mutua Madrileña, o servicios públicos como la Agencia Tributaria, la Tesorería General de la Seguridad Social o Aguas de Barcelona, ha iniciado "la imposición forzosa del trabajo presencial del personal que hasta el momento desarrollaba su actividad en teletrabajo como medida de protección frente al Covid-19", han denunciado los sindicatos en un comunicado. Konecta tiene presencia en grandes ciudades andaluzas, con sedes en Sevilla o Jerez.
Una desescalada que "está obligando a la vuelta al trabajo presencial a cientos de trabajadores a los callcenters al tiempo que las propias empresas cliente publicitan paradójicamente que para proteger la salud de sus trabajadores están desarrollando la atención en teletrabajo".
En plena Navidad, con un aumento de las "restricciones de la movilidad y la reunión entre 6 y 10 personas, a las puertas de una anunciada tercera ola, en una segunda ola que ha supuesto el fallecimiento de más personas que en la primera, y en pleno estado de alarma", es un "sinsentido y un atentado contra la salud el imponer la vuelta a un trabajo presencial a los callcenters exponiendo a miles de trabajadores a un riesgo de contagio que no solo afectará a ellas y sus familias, sino a las poblaciones en las que se desarrolla su actividad", señalan en una denuncia pública.
Una decisión de Konecta, según denuncian los sindicatos, "es totalmente innecesaria cuando el trabajo se ha desarrollado perfectamente de forma telemática y puede seguir desarrollándose de la misma forma, como en el resto de empresas del sector". No obstante, "la empresa, en la mediación previa a la convocatoria de las jornadas de huelga, manifestó que le resultaba indiferente la opinión de los sindicatos y de las trabajadoras y los trabajadores, y seguiría con sus planes como tiene previsto".
"Una irresponsabilidad" ante la que, en opinión de las organizaciones sindicales, debería intervenir el Ministerio de Sanidad y las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas, "tan activas en otros sectores, cuando ha quedado acreditado que el virus se transmite por aerosoles, y el trabajo de toda una jornada laboral en un Call Center, oficinas cerradas con decenas y centenares de personas hablando durante horas en salas diáfanas, es un riesgo patente de salud pública".
Las organizaciones sindicales convocantes CGT, CCOO, UGT, USO, SAT, CSIF, FASGA, CSI, Solidaridad Obrera y Sindicalistas de Base hacemos un llamamiento a los medios de comunicación para denunciar esta situación. La huelga empezará el lunes que viene, 11 de enero, y de forma repetida todos los lunes del mes de enero.