CCOO considera que el nuevo Gobierno y las nuevas direcciones de Adif y el Grupo Renfe "han tenido tiempo suficiente para que las directrices sobre los problemas laborales en ambas empresas y las políticas del Ministerio de Fomento referentes al modelo de ferrocarril hubieran dado un giro de 180º" con respecto a la situación anterior a la moción de censura, que dio como resultado el cambio de Gobierno de nuestro país. Ante esta situación de "inmovilismo", CCOO ha convocado dos jornadas de huelga en Adif y Renfe para los días 21 de diciembre y 7 de enero, que vendrán precedidas por una huelga del colectivo de intervención en ruta de Renfe, convocada para el 14 de diciembre.
El secretario general del Sector Ferroviario de FSC-CCOO, Manuel Nicolás Taguas, manifiesta que van a “retomar la hoja de ruta que dejamos aparcada ante el cambio de Gobierno que se produjo en el mes de junio. Nos movilizamos para recuperar el empleo perdido, para mejorar el poder adquisitivo y materializar los incrementos salariales pactados, para hacer cumplir los acuerdos de internalización de cargas de trabajo y de movilidad, tanto geográfica como funcional, y para concretar la reducción de jornada acordada para todo el sector público”.
"Las plantillas de ambas empresas siguen disminuyendo año tras año, lo que hace imprescindible que se autoricen, por parte de los ministerios implicados, unas tasas de reposición muy superiores al 100%", sostienen desde CCOO. Para el sindicato, esa falta de personal trae como consecuencia, además de la prestación de un servicio a los usuarios y usuarias del ferrocarril que no pueden calificar de eficaz y seguro, una serie de conflictos laborales y continuas externalizaciones de cargas de trabajo propias de ambas empresas. “Desde CCOO velamos por un sector público fuerte, por eso defendemos que se ponga en marcha un plan de empleo serio en ambas empresas públicas ferroviarias, con una oferta de empleo público acorde a las necesidades, que permita crear puestos de trabajo con las mejores condiciones posibles y por encima del empleo precario de otros sectores privados, lo que haría posible el cumplimiento de los acuerdos para la internalización de cargas de trabajo”.
Al mismo tiempo, CCOO afirma que la liberalización, la inconcreción de las Obligaciones de Servicio Público (OSP), el futuro de los talleres públicos, la situación del transporte de mercancías, la privatización de las terminales de mercancías o del mantenimiento tanto de material rodante como de la infraestructura, de la venta de billetes, etc., se está realizando de espalda a las y los trabajadores y a la ciudadanía, y con un modelo de ferrocarril basado únicamente en el tren de Alta Velocidad, que dista mucho del que la organización sindical defiende, olvidando el ferrocarril que usa más del 90% de la ciudadanía para su vida diaria.
En lo que respecta al II Acuerdo para la Mejora del Empleo Público y las Condiciones de Trabajo, el sindicato afirma que "siguen sin implementarse las medidas recogidas en el mismo, sin tan siquiera haber presentado a la representación de las y los trabajadores una propuesta sobre la aplicación de la jornada de 37,5 horas semanales, lo relativo a la bolsa de horas para medidas de conciliación, los complementos en caso de Incapacidad Temporal (IT) o el incumplimiento de lo previsto respecto a las retribuciones, entre otras medidas".
Es por todo ello que el sindicato un plan de recursos humanos plurianual, que permita la renovación, el rejuvenecimiento y el reequilibrio de género en el empleo ferroviario, haciendo compatibles las salidas de los mayores con los ingresos, bajo el criterio de a igual trabajo igual retribución. “Exigimos por tanto garantías laborales de cara a la apertura del mercado ferroviario de viajeros”.
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