Una huelga de hambre, como las que hizo hace más de 40 años, está protagonizando el presidente de la Fundación Savia, Paco Casero, junto a Miguel Aparicio, Pedro Vera y María Eugenia Molero, integrantes de la plataforma Unidos por el Agua.
Los cuatro se encuentran desde el viernes en huelga de hambre en el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba para reclamar una solución definitiva al problema de agua en la zona norte de Córdoba. Para ello, han enviado dos cartas, una al presidente de la Junta de Andalucía y otra al Secretario de Estado, pidiéndoles que se involucren para la solución de este problema que dura ya siete meses.
Numerosos políticos, periodistas, empresarios y demás han mostrado su apoyo a estos cuatro valientes, que no han dudado en poner en riesgo su salud con el fin de visibilizar el problema y solicitar que las diferentes administraciones se sienten a dialogar y encuentren una solución definitiva. "Todos los ciudadanos de Los Pedroches y del Guadiato esperamos y necesitamos una respuesta ya por parte de nuestros representantes políticos", explica la plataforma.
En carta remitida a Juanma Moreno, los cuatro miembros de Unidos por el Agua le explican que "desde el pasado 17 de abril, unos 80.000 habitantes de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, en el norte de la provincia de Córdoba, se ven privados del derecho básico a disponer de agua potable en los grifos de sus viviendas. El embalse de Sierra Boyera se secó en abril y la población comenzó a ser abastecida del agua del embalse de La Colada, pero los ciudadanos no pueden utilizarla para beber y preparar la comida al estar contaminada".
Así, la plataforma explica que "para disponer de agua potable, la población tiene que acudir a los camiones cisterna con que la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) trata de aliviar el problema o comprarla embotellada en tiendas y supermercados. Es una circunstancia grave, especialmente para las personas mayores, que suponen un significativo porcentaje de la población", añaden.
"Esta situación, desgraciadamente, no es nueva y su origen está en la desatención que han mantenido durante años con las comarcas las tres administraciones competentes en materia de agua —Gobierno central, Junta de Andalucía y Diputación—, que no han ejecutado las medidas que debieron adoptarse hace tiempo para evitarla", argumentan.
La plataforma considera que para resolver esta situación debe haber "una actitud de colaboración entre las administraciones", por lo que les pide "que se sienten juntas y den una lección a la ciudadanía de que cuando hay voluntad política se puede llegar a un consenso. Consideramos que se puede actuar de la misma forma que se ha llevado a cabo en Doñana y, a través del diálogo, conseguir un acuerdo que solucione esta situación", concluye Unidos por el Agua.