El delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta en Cádiz, Daniel Sánchez Román, y el coordinador provincial de Cruz Roja, Javier Gil, han celebrado una reunión para coordinar el desarrollo del programa ‘Itinerarios que cambian vidas’, que tiene como objetivo promover la inserción laboral de mujeres víctimas de violencia de género, trata y explotación sexual, proporcionándoles herramientas para lograr su autonomía económica.
En Cádiz, el programa cuenta con la participación de 24 mujeres, quienes desarrollan itinerarios personalizados que combinan formación y empleo. Este esfuerzo forma parte de un convenio más amplio que beneficia a 189 mujeres en toda Andalucía y que está respaldado por una inversión de 3,7 millones de euros provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation EU.
Daniel Sánchez Román destacó la importancia de esta iniciativa, afirmando que “este programa supone un antes y un después para muchas mujeres en situación de vulnerabilidad, ya que no solo facilita su inserción laboral, sino que les proporciona herramientas para recuperar su autonomía e independencia económica”. También ha alabado la labor de Cruz Roja a favor de la integración laboral de los colectivos más vulnerables.
Javier Gil, ha destacado que con esta iniciativa, “Cruz Roja amplía su capacidad de atención en empleo en la provincia mejorando la inserción sociolaboral de un colectivo específico y en situación de vulnerabilidad, un colectivo con el que Cruz Roja trabaja desde una perspectiva integral e integradora”.
El programa, que estará en ejecución hasta noviembre de 2025, contempla itinerarios formativos que integran capacitación profesional, talleres de empoderamiento, alfabetización digital y tutorías personalizadas. Además, las participantes reciben ayudas económicas que oscilan entre 500 y 960 euros mensuales, dependiendo de la fase en la que se encuentren.
En la provincia de Cádiz, el programa establece como objetivo mínimo la contratación de al menos 12 mujeres, quienes deberán obtener un contrato laboral con una duración mínima de seis meses, formalizado en un plazo máximo de seis meses tras la finalización de su itinerario de inserción social y laboral.