Las lluvias récord de la última semana han producido un importante incremento de las reservas de agua en los embalses andaluces. En siete días, tienen 477 hectómetros cúbicos más. El agua acumulada en cifras actualizadas por la Junta este martes es 4.004 hectómetros cúbicos, situándose al 33,46% de su capacidad total de almacenamiento, situada en los 12.000 hectómetros.
El paso de la DANA en Andalucía, que dejó un fallecido en Málaga y numerosas incidencias, ha supuesto la mejora de las reservas. Pero están lejos de recuperarse con un solo episodio, por intenso que ha resultado. Respecto a la media de la última década –que es de por sí muy seca, ya que la actual sequía comenzó en 2016–, sigue 948 hectómetros cúbicos por debajo de la media. Es decir, apenas se compensa una parte de la gravedad de la situación.
Por demarcaciones hidrográficas, la del Guadalquivir ha crecido en una semana el 2,43% hasta los 2.792 hectómetros cúbicos actuales; las mediterráneas, un 5,38% más que hace una semana; la del Guadalete-Barbate, un 6%; la de Tinto-Odiel, un 1,88%; la del Guadiana, un 0,04% más, y la del Segura, un 0,18% más.
Todas las cuencas tienen menos agua que hace una década, pero más que hace una semana, en algunos casos, un incremento testimonial, y en otros, de mayor calado. Y todas tienen más que hace 12 meses, pero en proporción para apenas cubrir el consumo.
Tras las lluvias de la pasada Semana Santa, se acabó la amenaza de cortes en el suministro que en aquel momento se barajaban como prácticamente seguros para el verano. Hay más agua embalsada, y también en los campos, que al inicio del año. Esto puede favorecer que se solventen problemas, como los incrementos de coste que han supuesto para los agricultores los últimos años de sequía.
Pero, con las cifras en la mano, Andalucía está lejos de haber cambiado la tendencia de la falta de lluvias acumuladas. Hace falta un millar de hectómetros cúbicos para igualar las cifras de 2014.