Agentes de Policía Nacional han detenido en Algeciras a un hombre de 44 años de edad como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. El detenido es el presunto responsable rociar con gasolina y prender fuego a las pertenencias de una persona sin hogar mientras este dormía junto a las mismas en la madrugada del pasado 10 de marzo.
El Cimacc-091 recibió una llamada para informar de un incendio en las inmediaciones del supermercado. Hasta la zona se desplazaron varios indicativos del Grupo de Atención al Ciudadano, cuyos agentes comprobaron los hechos y empezaron a extinguir el incendio con el extintor hasta que la llegada de una dotación del Parque de Bomberos de Algeciras que terminaron de sofocar el incendio, el cual contaba con una gran cantidad de líquido inflamable.
La víctima, que se encontraba durmiendo junto a sus pertenencias, manifestó a los policías que el incendio había sido provocado por un vecino de la zona, pudiendo evitar ser alcanzado por las llamas al despertarse por el olor a gasolina arrojada por el autor y salir corriendo.
Los investigadores del grupo primero de la UDEV se hicieron cargo de esclarecer los hechos e iniciaron las gestiones para identificar al presunto autor del incendio, el cual hace un mes también intentó quemar el colchón en el que duerme la víctima, y que ademas tiene atemorizados a los vecinos de la zona, pudiendo constatar su presencia en el lugar de los hechos portando una botella, así como la gasolinera en la que adquirió el combustible utilizado.
Así pues, tras ser plenamente identificado los agentes adscritos al grupo de investigación mencionado procedieron a su localización y detención como presunto autor de un homicidio en grado de tentativa. El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 5 de Algeciras en funciones de guardia, cuyo titular ordenó su ingreso en prisión por estos hechos.
Aporofobia en aumento
La “aporofobia”, explican desde la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN Andalucía), es una expresión que lamentablemente está de actualidad, es un término que significa rechazo u odio a la persona pobre y parte de la premisa de que las personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social poco o nada pueden aportar a la sociedad. Esta percepción y/o sentimientos hacia la persona en situación de pobreza, se canalizan mediante agresiones, insultos u otros múltiples agravios de la ciudadanía a estas personas, manifestando una clara e injusta indiferencia al sufrimiento ajeno.
Según los datos del Observatorio Hatento, en noviembre de 2018, 31.000 personas sufren aporofobia en España. El perfil del agresor lo constituye jóvenes de 18 a 25 años, de fiesta, que actúan ante testigos que no hacen nada para impedirlo. Y, entre las situaciones de violencia, el 47% de las personas sin hogar han sido víctimas de agresiones por aporofobia y en uno de cada tres casos se trata de agresiones verbales y una de cada 5, de agresiones físicas.
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