Nuevo incidente en el centro penitenciario de Sevilla-I. Este martes por la mañana, un funcionario encargado de abrir una de las celdas, se encontró con un interno que se había cortado un trozo de oreja y se la estaba comiendo.
Afortunadamente, gracias a la rápida intervención del funcionario de prisiones, el recluso fue conducido a las Dependencias médicas del Centro donde recibió una primera asistencia para poder estabilizar su estado, siendo evacuado posteriormente a un hospital para recibir la necesaria atención.
Según ha podido conocer lavozdelsur.es a través de la asociación Tu Me Abandono Me Puede Matar, el interno padece diferentes patologías mentales que le conducen repetidamente a la autolesión. El día inmediatamente anterior realizó una autolesión "más leve", motivo por el que los servicios médicos de la prisión le prestaron la suficiente asistencia. No obstante, hace tres años este interno también se seccionó partes de la oreja en la Prisión de Badajoz.
La asociación Tu Abandono Me Puede Matar asegura que tiene el deber de denunciar "el, cada vez más amplio, número de internos con problemas mentales en las prisiones que no son trasladados a los Hospitales Psiquiátricos Penitenciarios donde podrían rebicir una atención adecuada a su estado, permaneciendo en prisiones que carecen absolutamente de Psiquiatras en sus plantillas".
Desde esta organización aseguran que ni siquiera hay un número "medianamente adecuado de psicólogos" y que qa preparación de los funcionarios es la que "la vida les haya dado" ya que, aseguran, por parte de la Administración el interés por prepararles para este tipo de situaciones es "nulo"
El suceso ocurre tan solo horas después de la agresión a un funcionario de prisiones que tuvo lugar en el mismo centro penitenciario de Sevilla-I este pasado lunes..