Agentes de la Policía Nacional han intervenido en La Línea, a lo largo de esta semana, un total de 3.775 litros de combustible, 3.500 cajetillas de tabaco de contrabando y han recuperado tres vehículos sustraídos en diferentes localidades que estaban preparados para el transporte del fardos de hachís. Además, han detenido a dos personas relacionadas con estos hechos.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la primera intervención realizada por indicativos de los Grupos de Atención al Ciudadano (radiopatrullas) fue fruto de las labores de prevención y represión de las actividades aparejadas al aprovisionamiento de combustible y las tareas de logística propias de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
Así, los agentes observaron en el camino de la Campana a un individuo que arrastraba garrafas de combustible al interior de una finca donde se localizaron 83 garrafas que contenían un total de 2.075 litros de gasolina.
Además, ese mismo día fueron localizados dos todoterrenos que habían sido sustraídos en distintas localidades de la península para ser utilizados por las organizaciones para el transporte de hachís. El valor de los vehículos recuperados es superior a 200.000 euros y por todo ello fue detenida una persona. Igualmente, en una batida realizada por la zona del Zabal se localizó en el interior de otra finca otro vehículo de similares características.
Posteriormente, en la madrugada del 3 de junio, fue interceptado un alijo de contrabando de tabaco cuando un grupo de personas intentaba introducir el tabaco a bordo de una embarcación en la playa de Santa Bárbara procedente de Gibraltar. En total se han intervenido 3.500 cajetillas con un valor superior a los 15.000 euros y procediendo por ello a la detención de una persona.
Las actuaciones policiales finalizaron, hasta el momento, con la incautación esa misma tarde de otras 68 petacas de combustible en una vivienda situada en la calle Canarias. Allí, los agentes intervinieron cuando observaron a varios individuos pretendiendo realizar un repostaje de combustible a las denominadas narcolanchas.
Este almacenamiento en vivienda sin adoptar ninguna medida de seguridad para su almacenamiento, requiere nuevamente la necesidad de informe que se evite almacenar en viviendas y fincas tales cantidades de combustible pues se trata de un líquido con alto nivel y riesgo de explosión en caso de ser ubicado en pequeños lugares sin ventilación, ha recordado la Policía.
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