La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para identificar a los responsables de los cortes, algunos grabados con letras, y decapitaciones de delfines que se han observado en distintas zonas de la costa de Almería. Estas son especies protegidas por lo que este tipo de agresiones son castigadas penalmente.
Los agentes llevan dos años en busca de los autores de estas agresiones a delfines, que aparecen muertos y con una gran cantidad de cortes en las playas de la costa. El Grupo de Rescate de Fauna Marina Equinac denuncia esta práctica que, según ha explicado, se realiza con el objetivo que hacer desaparecer los cuerpos de los cetáceos cuando son capturados accidentalmente por las embarcaciones de pesca.
El último delfín decapitado se ha localizado en Cala Grande, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Por su parte, la Guardia Civil continua en busca de los mutiladores, que se someterán a una condena penal por cometer este delito contra las especies.
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