"Si no acepto un trabajo vendrá otra persona que seguro dirá que sí, esta es la frase más repetida por los jóvenes a la hora de enfrentarse a un contrato de trabajo precario", afirma Ana, jerezana de 26 años. "Acabo de terminar un máster de abogacía y ya estoy pensando en el siguiente porque, sinceramente, encontrar trabajo es imposible", confiesa resignada mientras intenta hacer memoria de cuál fue si primera cotización en la Seguridad Social.
"He trabajado un par de veces pero en condiciones casi insostenibles", ella se refiere a los contratos estacionales o los propiciados por eventos y fiestas específicas en los que tanto empresas como particulares hacen uso de "las ganas de trabajar que tenemos los jóvenes".
Ana no conoce a María, otra jerezana de 37 años, pero ambas han compartido jornadas laborales en el Mundial de Motociclismo y en casetas de la Feria del Caballo. "En los trabajos temporales, que vienen a ser la mayoría actualmente, se aprovechan de la ilusión o la necesidad extrema de conseguir algo de dinero de las personas", argumenta la segunda.
Junio arroja la cifra de 138.284 personas desempleadas en la provincia gaditana, 3.924 personas menos que el mes anterior. Los meses de verano comprendidos en junio, julio y agosto suelen dar un respiro al número de personas paradas de Cádiz debido a los contratos, en su mayoría temporales, en su amplia mayoría en el sector servicio. De hecho, de los 62.388 contratos firmados en el pasado mes de mayo 48.811 fueron en este sector concreto y menos de 800 de esos 48.811 fueron indefinidos.
"Los planes de empleo juvenil y las ofertas de trabajo apenas llegan a la ciudadanía, no sé que está funcionando mal pero es muy difícil estar actualizada en cuanto a oportunidades laborales", afirma Ana.
Ana, graduada en derecho cuenta la dificultad de acceder a un empleo digno FOTO: Manu García
Además, "una carrera y un máster no parecen méritos suficientes para conseguir trabajo hoy día", se lamenta Elena al comparar su situación con la realidad que viven muchos jóvenes gaditanos. "Se supone que somos la generación mejor formada de la historia pero nadie te da una primera oportunidad para demostrar lo que vales".
"No tendré más remedio que irme", asume Ana tras repasar su vida laboral, "me piden estudios y un nivel alto de inglés para ser azafata, no lo considero justo". En cuanto a la posibilidad de realizar otros estudios "una Formación Profesional (FP) habría sido más rentable", apunta recordando casos particulares de amigos que han conseguido puestos de trabajo en grandes empresas gracias a estos estudios específicos.
En la provincia hay 83.872 mujeres en desempleo y 54.412 hombres. Por tramo de edad, los mayores de 45 años encabezan la estadística con 69.652 parados, seguidos de los de 30 a 45 años, con 45.997. Pero estos datos no sorprenden a las dos jóvenes, "apenas conozco a cuatro o cinco personas de mi edad o un poco más mayores que hayan conseguido un contrato laboral", comentan entre ellas.
Jerez, el municipio con más desempleados
En Jerez se ha iniciado la temporada veraniega con una bajada del desempleo, en concreto, de 412 personas, un 1,55% menos con respecto al mes anterior, lo que deja la cifra total de desocupados en 26.232. Estos números siguen situando al municipio jerezano a la cabeza en cuanto a número de desempleados, seguido por Algeciras con 12.653, Cádiz 12.284, San Fernando 10.700, Chiclana con 9.667 y El Puerto de Santa María con 9.194. "Es soprendente que con la capacidad que tiene Jerez sigamos a la cabeza del desempleo", sostiene Ana al escuchar los datos.
María, por su parte, cree que esto se debe a que "en Jerez vivimos de las fiestas", invita a reflexionar sobre quiénes nos atienden en las barras de los festivales de música o en las casetas de la feria. Y es que, analizando los datos del mes de mayo, el número de empleos creados en el municipio es de apenas una treintena, frente a los 383 del pasado año. Aún así, la cifra de parados en Jerez se asemeja a la obtenida en agosto de 2009, cuando se contabilizaban 26.375 personas desempleadas.
Pese a los datos, que remontan en la mayoría de localidades, la graduada en derecho recuerda que "la contratación temporal y la precariedad van de la mano". Porque muchas de las personas que se benefician de esta temporalidad acaban el mes como demandantes de empleo.
María. licenciada en Periodismo lleva siete años parada sin encontrar empleo FOTO: Manu García
Los mayores de 30 años, los grandes olvidados
En el caso particular de María, licenciada en Periodismo, encontrar un empleo en Jerez le ha resultado muy difícil. "Llevo siete años como parada", confiesa con tristeza, "nunca me han llamado del INEM ni de los Planes de Empleo de la Junta". Ella se mantiene informada, "incluso he realizado algún curso de formación para el empleo pero sin suerte".
"He repartido mi currículum por toda la ciudad", los trabajos que ha conseguido han estado exentos de cotización, en su mayoría, "en el Mundial de Motociclismo tuve un contrato de 140 euros, pero se aprovechan de la gente que no puede pagar su entrada y quiere ver las carreras".
María también recuerda el caso particular de un compañero que "tras años como falso autónomo y al visitar una inspección de trabajo su oficina, tras una denuncia, consiguió un contrato laboral con unas condiciones de trabajo decentes". Por su parte, ha trabajado en papelerías durante fines de semana sin estar dada de alta en la Seguridad Social y cobrando "unos doce euros al día".
"Los jovenes de más de treinta años somos los grandes olvidados de la sociedad", finaliza esta jerezana recordando sus muchos intentos de encontrar empleo tanto en el mundo periodístico como "en cualquier otro lugar de la ciudad".