Confesiones en una especie de terapia grupal llamada Diálogos restaurativos. Algunos de los asesinos que han plagado los medios españoles por sus crímenes se han reunido en un programa de prisión para hablar sobre sus ideas y sentimientos tras lo acontecido.
Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de Marta del Castillo; Tony King, que mató a Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes; Sergio Morate, que asesinó a su novia Marina Okarinska y a su amiga Laura del Hoyo; Antonio Ortiz, el pederasta de Ciudad Lineal y Santiago del Valle, que arrebató la vida de Mari Luz, han hablado.
La abogada y criminóloga Beatriz de Vicente ha analizado los testimonios de estos homicidas que han participado en 10 reuniones de cuatro horas. Según El Mundo, durante estos encuentros, ninguno de los presos quería sentarse junto a Bretón a pesar de ser el más formal de todos. "Me parece injusto que me caigan 48 años y otros que han asesinado a sus hijos tengan menos condena", dijo Morate refiriéndose al parricida que ha terminado por reconocer los hechos tras años negando ser el culpable.
"Estoy aquí por haber asesinado a mis hijos, a mi José y mi Ruth. Nada más hacerlo, me arrepentí. Siempre negué el crimen, hasta hace tres años, en que decidí dar el paso y quitarme de encima el peso de tener que mentir. He intentado suicidarme varias veces". Estas son las declaraciones de Bretón en las charlas en las que también ha confesado: "Estuve 15 días planeándolo todo, porque quería hacerle daño a ella. Tranquilos, los niños no sufrieron. Yo jamás les haría daño".
"Lo que yo hice es lo peor que puede hacer un ser humano", afirmó Bretón. Sus palabras han sido comentadas por Beatriz de Vicente en Más Vale Tarde, en laSexta. "Qué distorsión cognitiva tiene Bretón que es capaz de decir que no les hizo daño habiéndoles quitado su bien más preciado. No se ve un animo real de resarcimiento", ha explicado.
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