Una joven de 20 años se ha suicidado en Navas de San Juan, en Jaén, después de sufrir sistemáticamente acoso en redes sociales por su orientación sexual. También fue víctima durante meses de suplantación de identidad, mediante usuarios que se hacían pasar por ella publicando contenido para "destruir su imagen".
La Guardia Civil está investigando el suceso que ocurrió el pasado 28 de diciembre. El portavoz de la familia e integrante de Fundación Internacional de Derechos Humanos, Luis Francisco Sánchez, ha explicado que la mujer había presentado cuatro denuncias previas y que la familia ha registrado otra tras el fallecimiento. Ha lamentado que no se haya podido "llegar a tiempo".
Todo comenzó, según Luis Francisco Sánchez, de la Fundación Internacional de Derechos Humanos, en el mes de julio del año pasado, cuando aparecieron carteles impresos y pegados en varias calles del municipio con la fotografía de la chica y apelativos injuriosos. Sánchez ha señalado que la familia está "rota" y apunta que es probable que detrás del suicidio haya un posible delito de odio, ya que defiende que la víctima fue atacada por su orientación sexual. "La LGTBIfobia mata", ha manifestado.
En ese momento, se interpuso la primera denuncia. Pero cuando los carteles desaparecieron comenzó el infierno digital y el ciberbullying, explica Sánchez, abogado de profesión y que estos días acompaña a la familia.
Primero aparecieron publicaciones con imágenes de N.L.F. en varias páginas web y anuncios en varios portales y luego llegó la suplantación de su identidad con la creación de una cuenta falsa en Instagram desde la que se apropiaron y difundieron fotografías personales y familiares, "algunas de menores de edad", al tiempo que haciéndose pasar por ella contactaban y atacaban a terceras personas.
La joven, que estudiaba un módulo de FP, contó lo sucedido a su familia y acudieron a la Guardia Civil, pero el acoso no cesó y, la vida de la joven, apunta Sánchez, se convirtió en un "calvario".