Los altercados sucedidos en Linares en febrero acabaron con 14 detenidos y varios heridos. El magistrado del Juzgado Mixto número 1 ya ha tomado una decisión sobre los distintos casos de violencia que se desencadenaron en la localidad tras la brutal agresión por parte de dos policías a un padre y a su hija menor. Ha decretado sobreseimiento provisional y archivo de diligencias de investigación a las denuncias por uso desproporcionado de la fuerza.
Según ha recogido el diario Público, el juez Antonio José Delgado, la violencia fue "insutada" tanto por los agentes como pro los vecinos y la protesta surgió de forma espontánea a raíz de la agresión a un hombre y su hija. Así, el juez no ve indicios para investigar un uso desproporcionado de la fuerza en los "episodios" concretos denunciados ante la Fiscalía por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).
Según el juez encargado del caso, los agentes estaban en una concentración no autorizada "con clara intención de proceder al asalto" y "presuntamente, a un linchamiento" de los policías detenidos. Este mismo juez también ha archivado la denuncia de un herido por un cartucho de postas ya que no pudo identificar al autor ni al que "repartió por error" esa munición durante los disturbios.
Este juez tampoco ve un uso desproporcionado de la fuerza durante la detención de una persona que no mostraba actitud agresiva tras ser reducida. Los policías la tiraron al suelo y la golpearon con una porra pero el juez justifica la retención "con medios explícitos " ya que esta golpeó previamente al vehículo policial y lo "persiguió violentamente". Además, los policías "corrían grave riesgo". "Este archivo es prematuro y genera una percepción de impunidad en relación con la actuación policial en Linares", ha manifestado la APDHA.
La misma dinámica aplica para otro caso en el que una mujer y sus hijos reciben golpes por parte de la Policía. Según dice, la víctima "participa de manera activa en primera línea de las acciones violentas" y que "los escasos agentes estaban en claro y manifiesto riesgo de asalto" por lo que "no tienen más opción que utilizar el material del que disponen para poner freno a la extrema violencia de los congregados".
El juez continúa justificando las actuaciones de la policía en el resto de casos. Por ejemplo, piensa que "no consta que la intención de los agentes sea la de agredir, sino de socorrer" cuando arrastraron a una persona por el suelo y concluye que una pelota de goma lanzada durante los distubios provocó la caída "accidental" de una persona, pero no impactó contra nadie concreto.
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