El Juzgado número uno de Utrera, en Sevilla, ha justificado la prisión del camionero de la AP-4 que provocó la muerte de seis personas el martes para evitar riesgo de fuga y que quite pruebas. A la hora de ordenar a petición de la Fiscalía el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del camionero responsable de la muerte de seis personas entre las que figuraban dos guardias civiles, esgrime que si dicho conductor estuviese en libertad podría "eliminar fuentes de prueba" y que "ninguna otra medida de aseguramiento evitará el riesgo de fuga".
Según ha informado la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en el auto emitido al respecto, el juez recuerda que la Ley dispone que para la medida de prisión provisional es necesario que pesen "motivos bastantes para creer responsable criminalmente al detenido" y, en este caso, el magistrado considera que "existen indicios suficientes para considerar" al camionero, de 59 años, nacionalidad española, sin antecedentes y que arrojó un resultado negativo en las pruebas de alcohol y drogas; como autor de los hechos delictivos investigados, al constar en el atestado de la Guardia Civil que ha reconocido que era él quien conducía el camión en el momento de los hechos.
El juez esgrime además en su auto, según el TSJA, que los agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil están elaborando el pertinente informe técnico sobre la mecánica del accidente, analizando todos los vestigios del siniestro, daños en los vehículos o los elementos del vehículo que originó el accidente, por lo que "si el detenido estuviese en libertad, podría eliminar dichas fuentes de prueba en una fase tan incipiente de la investigación".
El juzgado considera además que la pena que se le podría imponer al camionero, de elevada graduación incluso en su límite mínimo, "permite dudar que la puesta en libertad del detenido con medidas alternativas a la prisión garantizasen la presencia del mismo durante todo el procedimiento". No en vano, se le atribuyen seis presuntos delitos de homicidio por imprudencia y otros tres supuestos delitos de lesiones graves por imprudencia.
El accidente ocurría sobre las 4:40 horas de la madrugada de este pasado martes en el kilómetro 24 del sentido Sevilla de la autovía AP-4, en Los Palacios, donde el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil había instalado un control de interceptación de traslados de sustancias estupefacientes, conformado por un total de 17 agentes, el doble del mínimo de ocho efectivos que marca el protocolo del Instituto Armado para este tipo de dispositivos.
La somnolencia del conductor
Aunque el control estaba en un punto "de visibilidad" de la autovía y estaba debidamente señalizado, según el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero, fue "barrido" según sus palabras por un camión articulado cargado de productos hortifrutícolas que había partido de La Línea de la Concepción con destino a Guarromán (Jaén).
Mientras el comandante de la Guardia Civil Rafael Jiménez Onetti explicaba a los medios de comunicación en el lugar del siniestro que se indagaría la posibilidad de "una somnolencia o una falta de atención" del camionero como posibles causas del siniestro, el subdelegado del Gobierno central ha reiterado que se trata de un "siniestro vial por causas accidentales", aludiendo a "una distracción, un destello o un despiste" del conductor del camión, que antes de la colisión sólo dio "un frenazo o volantazo" dirigiendo el vehículo hacia el arcén, pero sin evitar que el mismo impactase contra tres coches patrulla del GAR y dos turismos particulares. El fiscal delegado de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez, ha confirmado al diario ABC que el camión iba a 90 kilómetros por hora.