Solo y abandonado a su suerte, con la única compañía de "miles de parásitos acomodados en su débil cuerpo". Así denuncia la protectora No me abandones que falleció el pasado 25 de septiembre Yaco, un labrador de color canela que residía en la urbanización El Ángel de Jerez. Un día después miembros de esta asociación y vecinos de esta zona residencial jerezana fueron a los Juzgados a denunciar a su dueño, acusado de maltrato animal.
Según aseguran desde la asociación, el propietario de la casa solamente aparecía una vez cada seis días, ofreciéndole al animal pan duro, una situación de la que se hicieron eco Antonio y Alberto, miembros de esta protectora y vecinos de El Ángel, preocupados por su estado de abandono. “De vez en cuando le ponía agua, pero siempre con verdín y rodeado de bichos, cacas y parásitos”, declara a este medio Fátima González, presidenta de No me abandones, que recuerda que la situación era dramática, con continuos aullidos del cánido pidiendo auxilio.
“Intentamos hablar con el hombre para ver si quería que lo paseáramos y lo cuidáramos, teniendo acceso sólo al patio, pero nos soltó un montón de improperios e insultos”, recuerda Fátima sobre una iniciativa que surgió de Antonio, profesor jubilado y vicepresidente de esta entidad. Los vecinos, que echaban comida al animal e iban a verle continuamente, avisaron tanto a diferentes autoridades como a Medio Ambiente o el SEPRONA, sin respuesta alguna. “Las leyes no te permitían hacer nada; nos lo queríamos llevar a la protectora pero era imposible”, explica la activista, que reconoce que Yaco se sumó a los miles de casos de abandono, que a duras penas pueden afrontar en el día a día.
A mediados de septiembre del año pasado, la condición física del labrador empezó a ser preocupante, alarmando tanto a los miembros de la protectora que conocían su situación como a los vecinos, que movieron su caso por redes sociales. “Fue muy triste ver su delgadez, su estado y cómo poco a poco se iba muriendo”, reconocen desde la protectora, que no podían hacer nada frente a una “triste y desoladora historia”. Nada excepto interponer una demanda por maltrato animal, algo que efectuaron el día siguiente de enterarse del fallecimiento de Yaco, sin esperanzas de que llegara a algún término.
Así el de Yaco se ha convertido en el primer caso judicializado de maltrato animal en la ciudad. Días atrás se notificó por parte de la justicia a No me abandones de la cita judicial, que tendrá lugar este próximo jueves 13 de junio. “Antonio y yo fuimos el 26 a poner la denuncia como particulares y como asociación, además de la madre de un alumno mío que se encargaba de acudir también a ver a Yaco”, cuenta a este medio la presidenta. "No me lo esperaba porque en aquel momento nos tomaron un poco por carajotes, creían que esto no iba a llegar a ninguna parte; hablamos con un abogado animalista para ver cuál era el siguiente paso y hasta él nos dijo que nos íbamos a comer un pimiento”, recuerda.
Sin embargo, tras decirles desde diferentes instancias que no había nada más que pudieran hacer, se llevaron una sorpresa al conocer que iba a haber finalmente juicio. Aun con ello, no esconde su decepción de que sea por “delito leve” bajo la sospecha de que finalmente “no le caiga nada”. “Me conformo con verlo sentado, con que esto se tome en serio y que se puedan cambiar las leyes para empezar a tratar a los animales con cierta dignidad”, concluye.
En la puerta del juzgado de instrucción número 5 de la Avenida Tomás García Figueras está prevista a la misma hora del juicio, el jueves a las 13:00 horas, una concentración con el apoyo de colectivos animalistas y partidos políticos como PACMA, con objeto de pedir "justicia para Yaco":