La acusación popular de Podemos en la causa contra Ausbanc y Manos Limpias ha pedido en el primer día de juicio en la Audiencia Nacional que se llame al portavoz de Facua, Rubén Sánchez, no solo como testigo sino también como perjudicado y que como tal declare en el juicio oral que ha comenzado a celebrarse este miércoles.
En el primer día de juicio, cuando las acusaciones, el Ministerio Fiscal y las defensas presentan cuestiones previas, el abogado del presidente de Ausbanc, Miguel Durán, ha señalado que no procede que se persone Sánchez y ha apuntado que la situación actual de su defendido ha permitido dejar el campo libre para que Facua ejerza sus actividades sin competencia.
El abogado de Podemos, Alejandro Gámez, ha señalado que las actividades de Ausbanc han perjudicado a otras asociaciones de consumidores y por tanto entienden que desde Facua también deberían tener voz para personarse como acusación popular.
Todas las defensas han coincidido en que Rubén Sánchez no puede comparecer como perjudicado, porque "carece de legitimdad", ya que el juez instructor ya denegó esta condición y el portavoz de Facua no recurrió. "¿Qué pinta Podemos recurriendo la personación de un perjudicado? Podría hacerlo él mismo perjudicado pero no ellos", ha afeado la defensa de Miguel Bernad y Manos Limpias, ejercida por José María Bueno.
Por otro lado, la totalidad de las defensas se han opuesto a la presentación de los folios de un informe policial que quiere presentar la fiscalía por "extemporáneo", ya que entienden que ha "habido tiempo" para aportarlas antes de que comenzara el juicio oral y que en este momento causa "indefensión".
Esta es la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y contra el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y la abogada Virginia López Negrete -además de otras ocho personas-.
Pineda y López Negrete han entrado en la sala de los juzgados de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares con la toga dado que son abogados y han evitado así sentarse en el banquillo de los acusados. Su condición de letrados les permite sentarse junto a los colegas que ejercen las defensas.
La Fiscalía pide para Pineda 118 años y 5 meses de cárcel y para Bernad, 24 años y 10 meses al acusarles de delitos de organización criminal y extorsión, y en el caso del primero añade estafa y blanqueo de capitales y le pide una multa de 10 millones de euros.
Para la que fuera abogada de la acusación en el 'caso Nóos', López Negrete, el Ministerio Fiscal solicita 11 años y 11 meses de cárcel por organización criminal y extorsión. El fiscal, que además reclama la disolución de todas las sociedades vinculadas a Ausbanc y Manos Limpias, dirige su acusación contra ocho personas más, para los que solicita penas que oscilan entre los 66 años y 10 meses de prisión.