La Junta multa a los toreros Morante de la Puebla y a Manzanares con 12.000 euros por una 'espantá'

La delegación del Gobierno de Andalucía en Jaén ha calificado los hechos como “graves” invocando el artículo 15 de la Ley 10/1991

El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, el torero Morante de la Puebla y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en una fotografía de archivo.

12.000 euros de multa para los toreros José Antonio Morante de la Puebla y José María Manzanares. El motivo es ausentarse de forma injustificada el pasado 28 de agosto, cuando se celebraban las fiestas de la localidad jienense de Linares.

Ambos toreros tienen quince días para recurrir una sanción que la delegación del Gobierno de Andalucía en Jaén califica como "graves" según el artículo 15 de la Ley 10/1991 sobre Potestades Administrativas en materia de espectáculos taurinos. Así, propone una multa de 12.000 euros para los toreros. 

El apartado 1 del citado artículo considera falta grave “la inasistencia injustificada, el abandono o el hecho de ausentarse sin autorización después de comenzar y antes de terminar la corrida anunciada, por parte de los profesionales taurinos, así como la actuación manifiestamente antirreglamentaria de los mismos”.

Por su parte, el artículo 18 de la misma señala que a las infracciones graves “podrán imponerse alternativa o acumulativamente las siguientes sanciones: a) Multa de 25.000 a 10.000.000 de pesetas (150 a 60.000 euros); b) Suspensión para lidiar hasta un máximo de seis meses; y c) Inhabilitación para tomar parte en espectáculos taurinos de cualquier clase por un período de hasta dos años (en los supuestos a que se refieren los artículos 8.2 y 15.d).

El torero Morante de la Puebla en La Maestranza.

En representación de los matadores de toros, las cuadrillas desistimaron lidiar la corrida de cinco toros de la ganadería de Álvaro Núñez y tres de Romá Sorando, tras haberse desechado por parte de los veterinarios algunos ejemplares. Con ocho toros, el festejo taurino se podría haber celebrado, pero las cuadrillas exigieron la lidia de un ejemplar, el 10, diciendo que ya no cojeaba. Finalmente se retiraron, renunciando a torear, mientras que el presidente del festejo decidió repescatar al toro número 9. El expediente sancionador, según recoge en exclusiva Efe, incluye partes facultativos que los toreros enviaron al Hospital Fátima de Sevilla y al Centro Médico Hiniesta. 

“En ningún momento, nadie de las partes presentes que representaban a los lidiadores, expuso o manifestó que dichos matadores pudieran encontrarse indispuestos, ya que lo único que alegaron fue que ante esas reses aprobadas, tenían orden directa de abandonar la plaza y no lidiar la corrida”, dice el expediente.

Tras la decisión de recuperar el toro número 9 las cuadrillas de estos toreros siguieron manifestando que no estaban dispuestos a lidiar la corrida “abandonando definitivamente el festejo, momento en el que tampoco se expusieron razones médicas o sanitarias que justificaran dicho abandono”. Los partes facultativos no se recibieron hasta las 22.00 horas.