El alcalde de Cádiz, José María González Kichi, y el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, han entregado los restos de Dionisio Aretxabala, uno de los represaliados exhumados en el cementerio de San José, a sus nietos.
José María González ha asegurado que "con la entrega de los retos se ha cerrado el capítulo que faltaba por escribir de la familia Aretxabala". En este sentido, ha añadido que "se trata de un paso importante porque para poder cerrar heridas, para poder avanzar en la verdad, justicia y reparación es necesario poder encontrar a quienes fueron asesinados simplemente por pensar distinto". Asimismo, ha afirmado que "es un orgullo poder haber llevado a cabo la primera fase de exhumación en el cementerio de San José porque, con este esfuerzo, se está contribuyendo a avanzar en la historia". "Con estos trabajos queremos completar los espacios en blancos. Aquellos espacios que con tanto ahínco quisieron silenciar".
El alcalde ha explicado que "con la entrega de los restos, se ha completado la historia de Dionisio Aretxabala, y ha sido gracias a la colaboración entre administraciones que están sensibilizadas con la memoria". De esa forma, ha concretado que son las pruebas de ADN que se realizaron en el centro especializado de Granada las que dieron positivo y confirmaron sin lugar a dudas el parentesco, siendo el primer caso de la provincia de Cádiz y uno de los primeros de Andalucía en el que el cotejo de ADN da resultado positivo.
Por su parte el concejal de Memoria Democrática, ha afirmado que "la entrega de los restos demuestra que los trabajos de exhumación realizados son necesarios para poder avanzar en la historia de la ciudad". Al hilo de esto, ha informado que este miércoles se tomaron muestras de ADN de 18 personas de cara que puedan cotejarse ante el hallazgo de nuevos restos. Así, ha pedido a aquellas personas que puedan tener algún familiar enterrado, "rompan con la losa del silencio para poder cerrar el duelo".
Antón Arkargorta Aretxabala, nieto de Dionisio Aretxabala y portavoz de la familia, ha relatado que "se sabe poco" de lo que realmente le sucedió a su abuelo en 1936. "Era un marinero que llegó a Cádiz y fue detenido, encarcelado y encontrado muerto en extrañas circunstancias", ha indicado. "El de hoy es un día importante porque se cierra de un paréntesis de 80 años en la familia y si bien, seguramente nunca sabremos la verdad de su detención, de los cargos que le imputaron y de su muerte, hoy podemos cerrar el duelo", ha aseverado Arkargorta.
El motivo oficial fue "suicidio por ahorcamiento"
Dionisio Aretxabala Ulazia era un maquinista naval vasco que, por circunstancias que no han podido ser concretadas, se encontraba detenido en la Prevención de Cádiz, donde murió en abril de 1939. El motivo oficial fue suicidio por ahorcamiento, tal y como figura en un escueto escrito de la época "en ese contexto siniestro de la represión franquista".
No existe mayor documentación para conocer las causas exactas por las que había sido detenido y tampoco sobre su muerte, pero sí consta en el archivo municipal un expediente que refleja que desde Bilbao se pidió el envío de los efectos personales y el traslado del cadáver, si bien nunca llegó a producirse. Fue encontrado en la sepultura 13 del patio civil sur gracias al trabajo de investigación realizado por el arqueólogo Jesús Román, el antropólogo Juan José Guijo, el arqueólogo municipal José Gener y Rocío Martínez, arqueóloga en prácticas en ese periodo. La intervención fue "muy complicada" y, pese a dificultades de localización y de plazos, finalmente fue posible en abril de 2017.
Una vez recuperados los restos del lugar en el que se encontraban, se tomaron muestras de ADN tanto a sus posibles familiares como a los restos óseos y, a través de la Dirección General de Memoria Histórica, se enviaron al centro especializado de Granada. Los análisis realizados dieron resultado positivo, permitiendo el inicio de los trámites oportunos para que la familia pueda hacerse cargo de los restos.