El jerezano Paco Doña parece que no se cansa de crear proyectos solidarios. Tras el éxito en su aventura de 6.000 kilómetros en moto por los Alpes el pasado 2016 para recaudar fondos destinados a niños de Benín , este profesor de música de los Salesianos Manuel Lora Tamayo participará el próximo año en la Panda Raid. Además de ser un reto personal, esta aventura irá acompañada de un proyecto solidario. Paco colaborará con la Fundación Aladina, fundación que trabaja con chicos y chicas con cáncer y con sus familias en hospitales de toda España, destinando todos los fondos recaudados.
“Se trata de un rally amateur de larga distancia y resistencia de siete etapas al estilo Dakar por Marruecos, siendo obligatorio participar con un viejo Panda o Marbella”, cuenta a lavozdelsur.es. Este rally tendrá lugar del 6 al 14 de marzo del próximo 2020 en los desiertos marroquíes. El recorrido se centrará sobre todo en el sur de Marruecos y está compuesto en su mayor parte por pistas, zonas de arena y 360º de desierto. Cada etapa será diferente en dificultad, terreno y kilometraje a completar.
Cuenta Paco que esta aventura surge como curiosidad hace unos seis o siete años hablando con un amigo. “Estábamos hablando de los coches con los que empezamos a conducir. El mío fue un Panda, y me dijo: ¿Has visto la carrera de Pandas que hay por el desierto? Con Pandas de los viejos como el que tú tenías, vaya locura, pero tiene que estar chulo hacerlo… Y ahí quedó la cosa, como un comentario más, pero nunca me imaginé que acabaría participando”.
El pasado 2016 participó en un proyecto solidario llamado “6.000 kilómetros de solidaridad”, donde recorrió un total de cinco países para colaborar con la campaña Súmate x los derechos de la infancia, impulsadas por las ONGD salesianas de la Inspectoría María Auxiliadora VOLS, Jóvenes y Desarrollo Región Este y Solidaridad Don Bosco.
“La principal diferencia que hay entre este proyecto y el que llevé a cabo hace cuatro años es que lo otro fue una iniciativa personal acompañada de un reto también personal, y en este caso el reto es una prueba seria, con bastante peso en el mundo de los rallies no profesionales en nuestro país. A pesar de esto, es una aventura solidaria, donde espero que muchas personas me ayuden a colaborar con esta buena causa”, añade.
Tal y como se puede leer en la página web de Panda Raid, para que un evento de esta magnitud se desarrolle en condiciones óptimas todos los participantes contarán con un equipo de profesionales, entre personal logístico, médicos de urgencias, expertos en clasificaciones y una larga lista de personas dentro de un engranaje bien rodado, que velará por la seguridad y el buen desarrollo de Panda Raid.
“La segunda diferencia es que en el proyecto anterior no acepté dinero de patrocinadores para cubrir gastos, sino que si alguna empresa quería ayudar directamente ingresaba la cantidad a la ONG. Esta vez me hubiera gustado que fuera así, pero es prácticamente inviable a nivel económico participar sin apoyo económico”, aclara. Paco cuenta que “todo, absolutamente todo lo que se recaude (salvo los patrocinios en concepto de publicidad para las empresas) irá destinado a la Fundación Aladina”.
Será a partir de este mes cuando se comience a dar más visibilidad al proyecto. Actualmente, la iniciativa cuenta con página oficial de Facebook e Instagram llamadas Panda Aladina Team, a través de las cuales se irá informando de las novedades de la aventura. Además, Paco y la Fundación Aladina, cuentan con el apoyo de Bearded Villains, club de barbudos de Instagram a nivel mundial que entre otras cosas llevan a cabo en la medida de sus posibilidades acciones solidarias.
“A nivel de merchandising queremos hacer camisetas y pulseras pero aún no tenemos fecha, estamos viendo presupuestos, ya que como queremos que todo el beneficio sea para la Fundación Aladina, primero hay que adelantar el dinero de hacer las camisetas”; subraya Paco.
Otra de las asociaciones que va a colaborar en este proyecto será la Asociación Juvenil Futuro Abierto con la realización de algunos eventos para recaudar fondos y alguna que otra campaña que está aún por determinar. Y por último y no menos importante, la preparación del vehículo se llevará a cabo por alumnos de Ciclos Formativos del Colegio Salesiano Manuel Lora Tamayo, aportando así su grano de arena a este proyecto, haciendo más divertidas y motivantes sus prácticas.
“En cuanto a empresas colaboradoras, por lo pronto no contamos con el apoyo de ninguna empresa para que nos patrocinen a cambio de la publicidad en el coche”, confiesa. Esta es la manera en la que prácticamente el 100% de los participantes se costean los gastos de la prueba, que en principio son 2.500 euros de inscripción, más el Panda, más todo lo derivado de preparación y puesta a punto. “Es así como en la Panda Raid se ven desde auténticos coches de competición hasta ejemplares casi de serie, todo depende del presupuesto”, comenta.
Uno de los requisitos de esta carrera es ir acompañado de alguien que haga de copiloto. Será el encargado de guiar al piloto hasta la meta a través de una brújula, mapas y libro de rutas. En este caso, Paco irá acompañado de su mujer. “No se trata de llegar el primero, sino de vivir la experiencia. Van a ser ocho días encerrados en el diminuto habitáculo de un Panda, así que no se me ocurre mejor acompañante que Nuria, mi mujer, que además, como está igual de majara que yo, tal y como surgió la posibilidad me dijo que se apuntaba”, explica entre risas.
Panda Raid es una prueba dura, donde, en el caso de los participantes, debe haber una preparación previa tanto física como psicológica, y en el caso del vehículo, un mantenimiento y equipamiento adecuado. “De aquí a marzo tendremos que ponernos un poco las pilas con la mecánica básica, si tienes un problema en medio del desierto el servicio oficial más cercano puede estar demasiado lejos”, comenta.
Este rally pone a prueba las capacidades físicas y mentales de los equipos, valores supremos de un esfuerzo mecánico y de camaradas que pretende dejar atrás, al menos por unos días, el bullicio de la civilización y la dependencia de la tecnología. “Terminar, el simple hecho de llegar a la meta con el coche aún funcionando es una victoria en esta prueba. La mayor satisfacción es la propia vivencia de esta aventura”, subraya.
Todo aquel que quiera podrá colaborar en este proyecto que seguro será un éxito. Se podrá donar cualquier cantidad que irá destinada íntegramente a la Fundación Aladina a través de la plataforma “mi grano de arena”. “Hemos elegido esta plataforma por su transparencia, ya que cualquier persona puede ver en cualquier momento la cantidad recaudada para la Fundación Aladina”, declara Paco. Además, también se podrá colaborar a través de la participación en los eventos futuros que se organicen para recaudar fondos, y con la compra de camisetas y demás accesorios que sacaremos a la venta.
“Nos hemos propuesto recaudar como mínimo 6.000 euros para la Fundación Adalina. El porqué de esta cantidad es algo simbólico. El rally son unos 3.000 kilómetros, así que es como si quisiéramos conseguir que la gente “apadrinara” kilómetros por 2 euros”, aclara.