José Peral es profesor en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, y junto a varios docentes más y alumnos han conseguido llevar las calles de una parte del casco histórico hispalense a aquellos con más dificultades en la accesibilidad, a golpe de tocar una app. Aparte de su labor en la facultad, es miembro de ICOMOS, que es el Consejo Internacional de Monumentos, y son quienes asesoran a la hora de declarar un lugar Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hace unas semanas, el Consejo de Europa ha incluido la realidad virtual de ‘Itinerario por Sevilla’ como ejemplo de buenas prácticas, lo que da esperanzas de que se pueda desarrollar junto con administraciones para abarcar más zonas de la ciudad e incluso trasladar el proyecto a otras urbes. Todo, y bajo el mando de Peral, ha formado parte de la Convocatoria de Producción de Recursos de Realidad Virtual del III Plan Propio de Docencia de la Universidad de Sevilla, entre los años 2017 y 2020.
‘Itinerario por Sevilla’ consiste en una app para móvil y tablets que, mediante imágenes en 360º, permite realizar un recorrido virtual por calles de la capital andaluza. Gracias a etiquetas y pictogramas, el usuario puede pinchar y conocer información importante de carácter arquitectónico e histórico de distintos lugares, todo con un sistema de lectura fácil pensado para las personas con discapacidad.
José espera a lavozdelsur.es sentado frente a la Basílica del Gran Poder, en la Plaza de San Lorenzo de Sevilla. Allí, mientras va creciendo lentamente el número de feligreses que se acercan al templo, empezamos más una conversación que una entrevista, porque hay mucho de personal en toda esta idea y eso lo transmite el investigador con la minuciosidad y el entusiasmo que pone al explicarlo.
¿De dónde nace la idea de un proyecto como este?
Es casi una cuestión personal. Mi hija tiene discapacidad cognitiva, y en los traslados a la clínica en Pamplona su mayor inquietud, o una de las cosas que la hacen estar más desorientada, es no saber cómo es el viaje. Esa situación, compartida con el trabajo de una asignatura que son Itinerarios Patrimoniales, dio un poco esa combinación casi sin un planteamiento previo, con la propuesta que tiene el servicio de recursos audiovisuales de aplicaciones como ayuda al profesorado.
¿Y los estudiantes, cómo llegaron a participar?
El trabajo se plantea dentro de la asignatura Historia, Teoría y Composición 3, que se imparte en 4º curso de Arquitectura. Un grupo de profesores hacen la parte práctica, el análisis y la propuesta de un itinerario histórico de la ciudad de Sevilla. A veces ha sido el de Alfonso XII, desde Campana a Torneo; o Puerta Osario-Alfalfa; y en este caso se planteó el que va desde la Plaza de la Gavidia hasta San Clemente, lo que conocemos como la Barqueta. Y se propone que mediante ventanas emergentes se ponen avisos en la app, y esos pequeños mensajes son los que han realizado los estudiantes. Aparte, el proyecto también se ha llevado al Instituto Punta del Verde, que es donde está escolarizada mi hija y, mediante un proyecto Erasmus, lo están haciendo en colaboración con un instituto italiano.
¿Un proceso como este cuánto tiempo necesita?
Pues no mucho porque el soporte, o sea, la grabación del vídeo en 360º lo hice yo mismo. Me dejaron una cámara y un domingo por la mañana temprano sin mucha gente por la calle, cogí la bicicleta, me coloqué el casco y la cámara e hice yo mismo el recorrido. Luego sí, toda la labor técnica de adecuación a tablets y teléfonos inteligentes, la han hecho en el servicio de recursos audiovisuales. Ellos también han puesto la voz al recorrido. Yo se lo propuse a un actor de aquí del barrio de San Lorenzo para no estuvo por la labor. La asociación Tal como eres, que abarca a personas con un amplio espectro de discapacidad, también se ha puesto al servicio para que la app cuente con la mayor accesibilidad.
Que el Consejo de Europa lo califique como ejemplo de buenas prácticas, ¿tiene alguna repercusión económica para el proyecto?
Fue lo primero que pregunté cuando se pusieron en contacto conmigo, y creo que no sería la única ocasión en que se lo preguntaban. Pero no, no reporta ninguna cantidad económica, sino que solo es un reconocimiento a nivel institucional. Sí consideran que a nivel europeo, dar a conocer este proyecto es positivo, pero nada más.
¿Habéis pensado ampliarlo a más zonas de Sevilla?
Claro, tenemos intención de llevarlo a más barrios. Toda esta iniciativa y la de medios como el vuestro de querer transmitirlo, puede ayudar a encontrar ese soporte que económicamente no es muy costoso, es más cuestión de tiempo. Lo plantearé en la Escuela de Arquitectura como parte de un programa docente de acción patrimonial. Esa línea puede estar bastante reforzada con estos itinerarios accesibles.
¿Por qué se ven tan poco noticias como esta en la que organismos como el Consejo de Europa ponga en valor proyectos de la universidad andaluza?
Yo creo que en la mayoría de los casos es por desconocimiento de que existen. Es fundamental hoy día la comunicación en estos casos, casi tanto como el soporte que queremos comunicar. Arquitectura siempre ha sido muy hermético, ha vivido en su propio mundo. Y la labor del arquitecto también debe ser comunicar.
¿Y no habéis pensado en llevar el proyecto a instituciones oficiales?
En el tema de la accesibilidad, aunque suele participar la administración, está un poco fragmentada. Habría que hacer una labor de visibilidad, por parte del Consistorio sobre todo. Antes del estado de alarma, se asistió a la presentación de la propuesta para el plan de accesibilidad del Ayuntamiento. De momento se ha quedado todo parado, pero sí se está elaborando una propuesta entre administración autonómica y Ayuntamiento. Pero todo está por formalizar y sobre todo, tendremos que ponernos en contacto para que todos los esfuerzos vayan enfocados a un mismo sitio. También el Colegio de Arquitectos de Sevilla se mostró interesado tras mostrarles el proyecto. Ya lo hacen otras ciudades. Por cuestiones médicas conozco bastante bien Pamplona y allí ya hay este tipo de servicio con pictogramas en los que pinchando se puede obtener información de edificios relevantes, hospitales o recorridos como el de San Fermín.
Sevilla está muy ligada en los últimos años al turismo y esto puede ser una gran aportación.
Sin duda. Si se vuelve a los niveles de turismo en los que estábamos, el turismo asistencial puede representar un porcentaje muy alto, por las personas que vienen y sus acompañantes. Y también por la obligatoriedad, por Constitución, hay que acercar el patrimonio a todas las personas.
¿Son habituales los proyectos en arquitectura unidos plenamente a la accesibilidad?
Creo que es de los primeros. La arquitectura siempre ha estado muy vinculada a la accesibilidad marcada por ley, que es la física, como podemos ver en edificios con rampas, etc. Esa accesibilidad motora está regulada por norma y está muy presente en la arquitectura. Pero en la cognitiva es más complejo tomar medidas en la accesibilidad universal.
¿Y habéis pensado ya algún nuevo proyecto con la accesibilidad como factor principal?
Ahora mismo es que no sabemos ni cómo van a ser las clases en el próximo curso. De momentos, iremos por parte. Cuando se conoció lo del Consejo de Europa se lo comunique a Fernando García, responsable de recursos audiovisuales y muy implicado en el proyecto. Yo creo que ahora lo que hay es disponibilidad en que se pueda ampliar a otros itinerarios.