La autopsia realizada este martes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva ha revelado que Laura Luelmo sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición en El Campillo (Huelva), han confirmado a fuentes de la investigación.
La Guardia Civil detuvo ayer a Bernardo Montoya como sospechoso del crimen, quien ha confesado en la mañana de este miércoles haberla matado. Por lo que Montoya violó a la víctima antes de matarla. La juez de Valverde del Camino al frente de la investigación ha decretado el secreto de sumario.
El principal sospechoso del caso, reconoció haberse cruzado con la víctima, tras su detención, y haber tenido contacto físico con ella el día de su desaparición, el pasado miércoles 12 de diciembre. “Nos ha contado que se la encontró en su camino, que tuvo una fuerte discusión con ella y un forcejeo”.
En su confesión, Montoya ha explicado que tras discutir con ella, le pegó un golpe en la cabeza, la metió en el maletero del coche y tiró su cuerpo en el lugar en el que la encontraron, a 4 kilómetros de El Campillo (Huelva). No obstante, junto al cuerpo de la víctima se hallaba su ropa desperdigada y arrancada, por lo que los investigadores creen que fue allí mismo donde la mató su agresor, empleando “una violencia extrema” hasta que sometió a su víctima tras forcejear.
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