La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Salud y Familias, ha reactivado más de una década después el proyecto de reconversión de las antiguas instalaciones de Díez-Mérito, en desuso y vandalizadas desde hace años, en nuevo centro de salud de Madre de Dios. El Ayuntamiento cedió en 2008 la titularidad de este inmueble, antigua sede de la Escuela de Relaciones Laborales, a la administración autonómica para su rehabilitación como uno de los puntos clave del entonces renovado mapa sanitario de Jerez.
La idea era también ahorrar al SAS los más de 6.000 euros de alquiler mensual que abona por el inmueble que sirve actualmente de consultorio médico para esta zona en la calle Porvenir. Sin embargo, la irrupción de la crisis generalizada hizo que el proyecto cayese en el olvido. Hasta hoy.
Según ha podido saber lavozdelsur.es, la Junta incluso ya ha mantenido contactos con el equipo del centro de salud de Madre de Dios con vistas a actualizar las necesidades del futuro traslado a Díez-Mérito, y con la idea de recoger el sentir de los trabajadores de este centro para mudarse a un nuevo centro con unos 3.500 metros cuadrados y que, lógicamente, ampliaría y modernizaría las instalaciones de atención primaria en una zona muy poblada de la primera corona del centro de la ciudad.
En una visita al Hospital de Jerez en octubre pasado, el consejero Jesús Aguirre habló de este proyecto y ratificó el compromiso de la Consejería de Salud y Familias por ponerlo en marcha en un horizonte de dos a cuatro años. En este sentido, no parece en todo caso que el traslado vaya a producirse a corto y medio plazo.
Hace unos días, a todo esto, el Ayuntamiento de Jerez anunció que piensa destinar una partida en el presupuesto municipal de 2020 para rehabilitar parte de Díez-Mérito como sede del Archivo Histórico Municipal, un proyecto que dotaría al fin de un espacio adecuado al importante centro documental y, a su vez, despejaría la saturada instalación de la Biblioteca Municipal Central. Ya la alcaldesa Mamen Sánchez aseguró que no había inconveniente en compartir la amplia finca de las antiguas bodegas y el edificio principal con otro tipo de proyectos como el centro de salud, una vieja reivindicación vecinal que ahora vuelve a reactivarse.
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