En el centro de Sevilla, en la calle Santa Clara, dentro de un antiguo cenobio de clarisas del siglo XIII, ahora reconvertido en espacio cultural de gestión municipal, se encuentra la Torre de Don Fadrique, con una altura de 65 metros, situada en uno de los patios del convento y mandada construir por el infante Don Fadrique en 1252, hermano de Alfonso X el Sabio e hijo de Fernando III de Castilla, el conquistador del Reino de Sevilla.
De estilo romántico y gótico, muchos historiadores explican la torre como una construcción militar y defensiva dentro de la ciudad intramuros, algo curioso porque lo habitual era construir las torres defensivas extramuros. Otras teorías dicen que la torre fue construida por Fadrique de Castilla para ver volar los halcones y poner en práctica la caza, una de sus grandes pasiones.
Sea como fuere, el caso es que la Torre de Don Fadrique forma parte del paisaje emocional de la capital andaluza y es el faro de los vecinos y vecinas del barrio San Lorenzo, quienes están alertados de que en la calle Santa Clara 48-50 hayan dado comienzo unas obras de construcción de un bloque de pisos, contiguo al monumento y que ocultará del horizonte la torre, creando un “daño irreparable” a esta joya patrimonial catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) y protegida por normativas estatales, autonómicas y municipales.
En concreto, el monumento está protegido por el Plan Especial de Protección del Sector 9 San Lorenzo-San Vicente, aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla en el año 2000, donde establece que sólo sería posible edificar en esta finca una sola planta con una altura máxima de seis metros con veinte centímetros y que sólo un 20% de la parcela se podrá dedicar a uso residencial.
Oscurantismo municipal
El problema viene cuando el Ayuntamiento de Sevilla no responde a los requerimientos de la recién constituida Plataforma en Defensa de la Torre don Fadrique, que ha recogido medio millar de firmas en protesta por este bloque de viviendas y se queja de la “falta de transparencia absoluta” del Gobierno municipal.
La plataforma ciudadana ha solicitado sin éxito a la Gerencia de Urbanismo el expediente del proyecto inmobiliario, pero no se lo han hecho llegar, y sospechan de que “es posible que la licencia ya se haya concedido”. En cualquier caso, en la parcela hay obreros trabajando y el grupo promotor ABU promociona en su página web “un proyecto arquitectónico donde las viviendas se integran con el conjunto histórico-artístico que forman el Monasterio de Santa Clara y la Torre de don Fadrique”, acompañando a la información con infografías de cómo quedará la promoción de pisos “de 2, 3 y 4 dormitorios con piscina comunitaria”.
Además de tapar con su altura la Torre de Don Fadrique, la promoción inmobiliaria proyectada será colindante a un corral tradicional industrial, diseño del arquitecto andaluz Juan Talavera y propiedad del Ayuntamiento de Sevilla, cuyas paredes medianeras están protegidas por su valor artístico, de estilo regionalista andaluz.
Incumplimiento de la normativa municipal
Por su parte, la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Andalucía (ADEPA) ha remitido un informe a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla en el que advierte del “grave error material en el PGOU que afecta al entorno de la Torre de Don Fadrique”.
La entidad en defensa del patrimonio alerta de que, en los planos del Plan General de Ordenación Urbana de la capital andaluza, no se recoge fielmente que la parcela en cuestión está protegida por otra normativa municipal, por el Plan Especial de Protección del Sector 9 San Lorenzo-San Vicente, que debe ser tenida en cuenta por la Gerencia de Urbanismo antes de dar la licencia.
El Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, tampoco da una respuesta a la Plataforma en Defensa de la Torre de don Fadrique, quienes han pedido amparo al Defensor del Pueblo Andaluz para que éste interceda con el Gobierno municipal y facilite el expediente completo de la licencia. Este periódico ha intentado contactar con el Ayuntamiento de Sevilla y ha sido imposible.
El grupo inmobiliario del exfutbolista Aitor Ocio
La empresa ABU se vende como “el gran promotor del casco histórico de Sevilla” y se dedica a construir viviendas en lugares característicos de la capital andaluza y también del resto de la geografía andaluza. Sobre esta promoción en Santa Clara, apuntan en su página web que ya se han vendido el 100% de las viviendas ofertadas. Uno de los socios y la imagen de esta promotora inmobiliaria es el exfutbolista Aitor Ocio, jugador el Athletic de Bilbao retirado del balón y metido al mundo de los negocios. También son socios de esta empresa el torero Miguel Abellán o Carlos Marchena, segundo entrenador de la Selección Española de Fútbol.