Un doloroso hallazgo ha provocado una gran conmoción. En el barranco de Víznar (Granada), en el lugar en el que muchos creen que podrían estar el cuerpo de Federico García Lorca, han sido localizados los restos de un niño que tenía entre 11 y 14 años cuando fue fusilado entre septiembre y noviembre 1936.
Los investigadores entienden que fue el primero en ser asesinado en esta fosa de la que se están recuperando cuerpos gracias al proyecto Barranco de Víznar. Lugar de Memoria.
El joven murió asesinado de dos disparos en la cabeza –una de las balas todavía permanecía alojada en el interior– y los expertos entienden que fue el primero en ser fusilado en esta fosa.
Junto a los restos del chico han aparecido un lápiz de dibujar y una goma de borrar. Se trata de la víctima más joven de un proyecto que ha logrado restablecer la memoria de más de cien cuerpos.