La propuesta de la Hermandad de la Macarena de sacar al genocida Queipo de Llano de la tumba situada justo a la izquierda de la entrada en el templo, en un lugar muy visible, y trasladarlo a un columbario alejado de la vista de los fieles es rechazado por la mayoría de los colectivos memorialistas que llevan años exigiendo la salida del golpista y que se haga cumplir la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.
Juan Morillo, de Sevilla por la República, afirma que la medida hecha pública por la Hermandad de la Macarena, justo un día después de que la Junta anunciara la apertura de una comisión para determinar qué hacer con los restos del genocida Queipo de Llano, a quien se le atribuye la autoría del asesinato de 50.000 andaluces y andaluzas, pretende “desmovilizar”.
Sacar a Queipo de Llano de su actual sepultura y trasladarlo a la parte de atrás de la Basílica, fuera de la vista de los fieles que acuden cada día a este templo mítico de la religiosidad popular hispalense, “es insuficiente” para Morillo, quien recuerda que lo único que tiene que hacer la Hermandad es “cumplir la ley y sacarlo de la Basílica”.
En término similares se ha pronunciado a este periódico Cecilio Gordillo, uno de los andaluces más destacados por su activismo memorialista y miembro del grupo de memoria histórica de la CGT. La solución planteada por la Hermandad “es la que estaban buscando muchos, sobre todo la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla”, señala Gordillo, quien asegura que los restos de Queipo de Llano “deberían entregarse a la familia y buscarle una solución”.
Vigilia antifascista
Este martes, a partir de las 21 horas, los colectivos memorialistas se han citado delante de la Basílica de la Macarena para llevar a cabo una vigilia que durará hasta las 11 de la mañana del miércoles con el objetivo de “visibilizar a la Iglesia, que bendijo todos los tiros que Queipo de Llano tiró en Andalucía”, manifiesta Raúl Sánchez, miembro de la Asamblea de Familiares y Asociaciones de Memoria Histórica de la Plaza de la Gavidia.
Queipo de Llamo, que incitaba desde Radio Sevilla a violar mujeres andaluzas y criminal de guerra que asesinó a unas 50.000 personas en toda Andalucía, según las estimaciones de algunos historiadores, capitaneó el ataque por mar y aire a los malagueños que huían por la Carretera de Málaga-Almería, provocando una matanza de entre 3.000 y 5.000 personas.
También se le atribuye al genocida enterrado en la Hermandad de la Macarena la apropiación de bienes, tierras y bienes mobiliarios que han pasado a manos de sus herederos sin que las administraciones públicas ni la justicia haya reclamado esos bienes incautados de manera ilegal tras la sublevación fascista de 1936 contra la II República Española.