De milagrosa casi se puede considerar la recuperación del lince ibérico, que ha pasado en algo más de dos décadas de estar en peligro de extinción a catalogarse como especie vulnerable.
En la década de los 90 del siglo pasado había solo 94 animales de esta especie en dos núcleos en Andalucía. En 2002 se encendió la alarma al considerarse en peligro de extinción, pasando en 2015 a ser catalogado especie en peligro.
Tras un largo proceso, el lince ibérico por fin ha salido de la UCI. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) entiende que su salud ha mejorado bastante y de estar en peligro ha pasado a vulnerable en su Lista Roja de Especies Amenazadas.
Un total de 2.021 ejemplares de linces se han contabilizado, con catorce núcleos de población (13 en España y uno en Portugal). Además de en Andalucía, las poblaciones reproductoras se han repartido por otras regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y el sur de Portugal.
Ahora el objetivo es conseguir que las hembras (unas 400 en la actualidad) pasen a ser 750 y que el número total de la especie se sitúe entre unos 3.500 ejemplares. De esta forma se consideraría que el lince ibérico está fuera de todo peligro.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha celebrado en redes esta "estupenda noticia" señalando que "la UICN acredita que el lince ibérico deja de estar en peligro de extinción y pasa a catalogarse como especie vulnerable. ¡Un éxito de todos a través del proyecto Life Lynxconnect. ¡Es un orgullo para Andalucía liderar la recuperación de la especie!".